domingo, 7 de septiembre de 2014

VENIMOS POR TÍ

El domingo 21 de junio de 1951, al final de la Fiesta Escolar por el término de la instrucción primaria, en la Escuela Urbana Foránea número 15 para niños Benito Juárez, en Atotonilco el Alto, Jalisco, que como he dicho en otros relatos, fui con mucho y sin falsa modestia, el alumno número uno, se me presentaron tres religiosos muy bien y elegantemente ensotanados, quienes sin preámbulo alguno me espetaron:
-Venimos por ti como haciéndome un gran regalo.
-¿Cómo, porque?    
-Ya te conocemos; sabemos que eres el mejor alumno.
Como había aprendido que todo lo que no fuera por mi gestión personal y desconocido o misterioso, no era de mi agrado y sí de intromisión en mis asuntos privados, además de que siempre me causó miedo en cierta forma lo religioso, les contesté, lo que era muy cierto:
-No señores, desde mañana tengo trabajo para ayudar en el sostén de la casa, donde hay mucha necesidad y soy el único que por el momento puedo ayudar.
Ni siquiera les pregunté su representación religiosa ni jerárquica, ni quien me había recomendado. Al ver que mi decisión era tan firme y definitiva, no se atrevieron a insistir y se despidieron.
Luego, y hasta ahora, pensé que les debía haber dejado, sin que por eso fuera a aceptar,  que me dieran más explicaciones y razones de su visita. Iban con sotanas color café oscuro.
Lo más probable es que fueran de los Legionarios de Cristo, por las reclusiones que habían hecho por el rumbo; o de la Compañía de Jesús, por mi relación como cliente de Buena Prensa y Librería San Ignacio, de las que eran dueños; descarté a los franciscanos, porque ninguno ostentaba su tonsura correspondiente. También pudieron preguntar a la directora Felícitas, o a la parroquia, pero ni ella ni el Señor Cura, me dijeron nada. 
En relación con lo religioso, aclarando que soy fiel creyente y católico, cumplidos los 18 años, me invitaron personas de mucha confianza y prestigio en Atotonilco, a ir a Ocotlán a un evento muy conveniente e importante para mí. Sin saber con precisión de que se  trataba, resultó que era para tomar los tres primeros grados de la Orden de los Caballeros de Colón, que en Atotonilco era muy respetada.
La trama social, o escenificación de los problemas familiares, trágicos, que se expusieron, de inmediato me di cuenta que eran una sólo dramatización, es decir un montaje teatral. Sin decírselo a los demás, la llevé convenientemente tranquilo, lejos de descontrolarme o apanicarme. Sin embargo, aunque rechazo todo lo que conlleve tintes secretos, me pareció bien colaborar con  el grupo, máxime que el capellán correspondiente era el Señor Cura José de la Torre Rueda, con quien, no obstante la gran diferencia de edad, llevé una amistad entrañable.
Acepté el cargo de Actividades Juveniles y empecé a trabajar con buenos resultados. Doné y rifé la colección juvenil Hacia Lejanas Tierras, 24 títulos de aventuras de Emilio Salgari, Julio Verne, Rafael Sabatini, y otros, creo que de Editorial Molino.
Luego me enteré de las flaquezas de algunos miembros, humanos al fin, que me decepcionaron, y aprovechando una reunión semanal en la que no asistió el Señor Cura, ante la sorpresa de los presentes, presenté firmemente mi renuncia, con todo y su argumentación de que no se podía hacer. Al regresar don José de la Torre, me llamó al curato. Sin echar de cabeza a nadie, y no estaba para eso, aceptó me retiro, siendo mi proceder uno de los factores para fincar con él la amistad que siempre tuvimos.          

Caballeros de Colón fue fundada por el sacerdote irlandés Michael J. Mc Givney, el 29 de  marzo de 1882, en Connecticut, E.U.A. Tiene más de 15,000 consejos y rebasa  1´700,000 miembros en varios países, como México además de E.U.A.
Legionarios de Cristo, fundada el 3 de enero de 1941, por Marcial Maciel, mexicano, Jacona, Michoacán 10 de febrero 1920-Florida E.U.A. 20 de enero de 2008. Está en 24 países de 4 continentes, tiene 4 obispos, más de 900 sacerdotes, casi 2,000 seminaristas, 15 universidades y 43 institutos de estudios superiores, 175 colegios y más de 120,000 alumnos.   
compañía de Jesús, fundada por Ignacio de Loyola en 1539, con casi 18,000 miembros; suprimida en 1773. A México llegó el 9 de septiembre de 1572, tiene casi 400 miembros en 56 comunidades de 18 estados, 100 apostolados, 13 colegios de instrucción básica y media, y 8 universidades.
Los franciscanos fueron fundados por San Francisco de Asís en 1209, en Asís, Italia; integran tres órdenes, siendo la segunda femenina. Están en todo el planeta. Se estima en  700,000 sus miembros, con sedes en 47 países. Los 12 selectos misioneros por Fray Martín de Valencia, llegaron a Veracruz el 13 de mayo y a la ciudad de México el 17 de junio de 1524, de los que el más renombrado fue Fray Toribio de Benavente (Motolinía)