martes, 29 de septiembre de 2020

"HASTA QUE VINO ALGUIÉN A DIGNIFICAR EL MEDIO"

Una buena parte del pueblo mexicano, sobre todo la que menos ha tenido acceso a la educación, situación en la que deliberada y hasta malignamente ha tenido papel principal el sector gobierno en sus diferentes niveles, sin prescindir del apoyo de contlapaches oficiales y desafortunadamente no pocos particulares. Caciquismo en ambos aspectos.
El error de diciembre de 1994 Salinas de Gortari-Cedillo Ponce de León, creador para muchos expertos de la crisis económica más grave que ha sufrido México en los tiempos modernos, propiciatoria del infame atraco mayúsculo que dio cabe al nefasto Fobaproa-Ipab para el enriquecimiento mayúsculo solapado de empresarios y políticos verdaderos bribones de cuello blanco, institucionalizó, si aún no estaba, la cultura del no pago, en la que echaron su cuarto a espadas oportunistas de todos los tamaños.
En el ámbito de la distribución de publicaciones periódicas, historietas o cómics y revistas, y otros añadidos de demanda popular, en el que me tocó participar más de 20 años a partir de mayo de 1974, se gastaban y se gastan, con sus honrosas excepciones, variadas artimañas y hasta “gracejadas” maliciosas posibles.
La gran importancia económica y social de este entorno editorial es bastante desconocida. No voy a entrar aquí en mayores detalles. Pueden consultarse al caso concienzudos estudios y tratados de expertos y literatos. Baste decir que el analfabetismo del pueblo de México fue en buena parte abatido por los “monitos” y revistas populares, sobretodo en la primera mitad del pasado siglo XX.
Al conseguir de manera insólita la distribución exclusiva en Guadalajara de una parte muy importante del ramo, no obstante un amplio menú de obstáculos y oposiciones de magnates editores-distribuidores y representantes oficiosos de gobierno. Así mismo al obtener resultados de trabajo igualmente insólitos, llamé muy especialmente la atención y atracción del mundo editor del medio, en lo que no quiero ahondar para ocuparme del contenido exacto del título de este relato.
Al respecto se pueden consultar en estas vivencias los relatos como Estudio de Mercado 1971 y 1972 de las Publicaciones; Presentación del Estudio de Mercado a los Magnates; Éxito Sorprendente Cuasi Milagroso de Proejsa; Golpes Bajos, Envidias y Otras Tropelías en el Medio Editorial; Etc.
El procedimiento o mecánica para la distribución de las publicaciones periódicas consistía, aunque en la actualidad se ha modificado por la caída en picada del mercado, en dotar a todos los expendedores de puestos o kioskos de revistas y periódicos, sus dotaciones de productos previamente establecidas o convenidas con cada uno, y de igual manera a los revendedores o “coyotes” que también podríamos nombrar sub distribuidores, para que a su vez atendieran a los puesteros o voceadores que no tenían nota con el despacho distribuidor.
Y aquí es donde las cosas se ponían muy complicadas para no dejarse perjudicar o llevar al baile por “moros y cristianos” del medio que no se tentaban el corazón, sino que festinaban sus triquiñuelas y raterías incluso entre ellos mismos.
Las excepciones mencionadas de personas honorables tanto en Guadalajara como en el Distrito Federal y lugares aledaños, asientos de las editoras-distribuidoras, fueron varias y muy valiosas, coincidiendo en la expresión que titula este relato “Hasta que Alguien Vino a Dignificar el Medio”
En Guadalajara entre varios otros, don Pedro Fregoso quien acuñó la frase y fue precursor en la actividad a don Adalberto Flores Sahagún de la familia defeña oligárquica acaparadora del medio. Sus hijos manejan aún puestos o expendios claves. Nunca incurrieron en el coyotaje.
En la capital, entre otros, don Víctor Morán, del Grupo Sayrols; Manuel Rojo, de Organización Editorial Novaro y desde luego el Sr. Marino Carrera (padre de Carlos Carrea, director de cine) de Publicaciones Herrerías (Novedades Editores) todos españoles, Pedro Pablo Pérez Girón, cubano, de Distribuidora Intermex (Televisa) así como Jorge Velasco Félix de Dimsa y otras Cías.