domingo, 2 de diciembre de 2018

PROMOCIÓN DE NEGOCIOS Y OCASIÓN PARA DORMIR OCHO HORAS EN EL CAMIÓN


Después del relato “Don Salvador Abascal, Consuelo… “del pasado 24/3/2018, no había  podido subir al blog otros trabajos ya enrolados como el presente, por el desfase irresuelto  en listados de títulos con tablas en excel en varios trabajos de este tema de publicaciones periódicas.    
Una vez que abrí la empresa distribuidora en Guadalajara, Promotora Editorial de Jalisco,  PROEJSA, lunes 20 de mayo de 1974, convertida después en Mayoreo de Periódicos y Revista de México, MAPREMSA, en virtud de la concesión de Publicaciones Herrerías, luego Novedades Editores (ver relatos Presentación del estudio a los magnates editores en el D.F. y Éxito sorprendente, cuasi milagroso de Proejsa, y otros del tema en estas vivencias)  procedí a ir permanentemente en todo tiempo para promover negocios y desde el principio para acuerdos con don Marino Carrera y su staff de expertos colaboradores, quien con la anuencia de don Fernando Canales Lozano, gerente general, que como consecuencia de la vista de mi Estudio de Mercado, había venido a Guadalajara a ofrecerme el negocio de distribución exclusiva de su representada.  
Del citado staff, tuve la oportunidad de tratar y departir sustancialmente de manera muy importante, entre otras personas, aparte de con don Marino, con los Sres. Próspero Herrera Ibarrola, subjefe de circulación; Raymundo Moreno, jefe de circulación del diario Novedades; Rafael Márquez Torres, director de excepción de varias historietas insignia de la empresa (El Libro Vaquero, El Libro Policiaco de Color, La Novela Policiaca, Vaqueros Indómitos, Hombres y Héroes, Joyas de la Literatura, etc.) Remy Bastién Jr., director de los cómics de franquicia estadounidense (El Asombroso Hombre Araña, La Espada Salvaje de Conan el Bárbaro, Diabólico, Los Vengadores, etc.) Alicia Ibáñez Parkman, directora de El Libro Semanal, cedida por la Sra. Laura Bolaños Cadena, fundadora de la misma en 1953 y después de la citada La Novela Policiaca, esposa del Sr. Carrera, que ya no tenía  cargo ejecutivo en la organización, pero sí muy cercana con el seudónimo “Abril” como argumentista estelar de varias revistas del grupo.
Parte igualmente importante de mis visitas y a veces más, era para conseguir la distribución de publicaciones ante las demás empresas, que salvando el requisito de exclusividad del contrato, no competieran en línea con las de Herrerías, propiedad de la familia O´Farrill, y que en su circuito inicial de circulación con mi competidor Adalberto Flores Sahagún, AFSA, en Guadalajara, hubiera quedado  hambriento el mercado, circunstancia repetida en no pocas ocasiones.
En dicha perspectiva, conseguí operaciones importantes, no sin aclarar que las posibilidades eran bastante complicadas, por la cerrazón férrea a los cambios y al control monopólico de los grandes editores distribuidores del medio, concentrados en el área metropolitana del Distrito Federal, que en trabajos aparte menciono.
Así, ante el Sr. Julio García Lourdes, de Auge de México (relato aparte) recirculé, casi casi circulé, varias de sus publicaciones especializadas acerca de la perspectiva empresarial, turística y comercial de México y del extranjero; los apetecidos Recetarios Nestlé; revista Kena (sobre todo ediciones de Navidad) algunas de Casos de Alarma con temas de alto impacto de la nota roja, etc. etc. Lancé el biográfico A calzón Amarrado sobre Irma Serrano, que don Víctor Morán de Distribuidora Sayrols de Publicaciones me confió.  
El Sr. Guillermo Mendizábal Lizalde (relato homónimo) me ofreció lanzar en Guadalajara de su Editorial Posada (Los Agachados, Duda, etc.) su tan anunciada historieta Profesor Planeta, que él valoraba en un verdadero cañonazo del mercado. No se pudo concretar por su requerimiento de una fuerte partida económica como anticipo, que no era ni ético ni saludable aportar. La publicación fue un rotundo fracaso, pues no pasó de la docena de números, por la incompetencia de sus colaboradores asignados a la misma.          
En mis frecuentes viajes utilizaba, para no pagar avión sobre todo en los primeros años,  corridas normales de autobús (Omnibus de México, Tres Estrellas de Oro, etc.) Todavía no había los de servicio especial o ejecutivo. El trayecto directo de 8 horas, de una travesía que salía a las diez de la noche, me permitía programar en tiempo mis citas en México a partir de las 9 de la mañana, después de haber dormido plenamente, sin mayor dificultad, el lapso del recorrido, que era una buena ganancia, porque en mi casa se concretaba a sólo 6 horas o menos, a veces mucho menos, merced a mi adiestramiento y disciplina en mis trabajos anteriores (Ver relato Asomnia: dormir poco) pues me levantaba a las 4 para abrir Proejsa a las 4.30 A.M., media hora antes que AFSA. En una sola ocasión, de debut y despedida por el mal servicio utilicé el Pullman de los FF.CC. al perder mis citas del día por retraso de más de 8 horas.    
Así, aunque parezca exagerado, más en estos tiempos, llegué a realizar, debidamente convenidas y ruteadas en taxis, 4, 5 o más citas previamente concertadas desde Guadalajara, pudiendo ser menos si alguna de ellas requería de mayor exposición y trabajo, trasladando las pendientes para el día siguiente, pero no más porque Promotora… requería de mi presencia. Tuve oportunidad entonces de sustentar entrevistas, con ejecutivos o editores como Manuel Rojo, español, jefe de circulación de la división cómics de Organización Editorial Novaro (OENSA o EN) así como con el señor Guillermo Piaza, argentino, director de la línea de literatura del mismo consorcio; el Lic. Jorge Velasco Félix, inicialmente en Libros y Revistas del Grupo Sayrols, luego en DIMSA (Distribuidora de Impresos) así como en Publicaciones CITEM de los señores Guillermo de la Parra y su esposa Yolanda Vargas Dulché.
También gestioné negocios, con señores del medio como don Jaime Rodríguez de DINALPUSA (Distribuidora Nacional de Publicaciones) editores de Guitarra Fácil y similares y otros tipos de publicaciones; don Francisco Cabral Ríos, creo, de Editora México, el Sr. Pernas, de Pernas y Cía., tanto en México como en sus venidas a nuestra ciudad; de Editorial Odín igual, con su dueño que no recuerdo su nombre; incluso a un representante, sin éxito ni mayor atención de su parte, de MACC División Historietas; a lo que quedaba de Editora de Periódicos La Prensa, las colecciones de Populibros y Popugráficos, de la que el Sr. Mario Santaella de la Cajiga, tan importante en la organización, ya había salido.
Además, para Mexicana de Libros, que formé junto con MAPREMSA, directores o representantes de: Ediciones Paulinas con el padre Alejo; don Francisco Trillas Mercader de Editorial Trillas; Noriega Editores/Editorial Limusa; Francisco Pérez Porrúa, de Editorial Porrúa; Editorial Diana, luego del Sr. José Ramírez Cota; don Salvador Abascal después de Jus ya en su Editorial Tradición; Gonzalo Araico Montes de Oca de Editorial Selector; el Sr. Jesús Medina de Medina Hermanos de literatura popular; como también Gómez Gómez Hermanos; alcancé a tratar al Sr. Julio Sesto, español también, autor v.gr. de Historia Pasional de América, de Editorial El Libro Español, cuyo fondo popular continuo Medina Hermanos; EMUSA (Editores Mexicanos Unidos) incluso localmente, entre otros, con Editorial Ágata, del periódico El Informador, el relanzamiento, más significativo que el inicial con AFSA, de la edición especial Chivas, la historia del Club Guadalajara, etc.  Llegamos a tener en Mexicana… más de un centenar de proveedores editoriales.   
Me hospedaba llegando cada mañana en el Hotel Regis, ubicado en la Avenida Juárez del centro de la ciudad, casi enfrente del Del Prado, haciéndolo eventualmente en éste por falta de cupo; por su cercanía a Novedades Editores, Codiplyrsa de la familia Flores Sahagún, Sayrols y otros lugares más o menos cercanos a visitar. El Sr. García Lourdes tenía uno en la zona rosa, y me había invitado a pernoctar ahí, lo que al fin hice la víspera del terremoto de la mañana del jueves 19 de septiembre de 1985, salvándome a D.G. de la terrible y terrorífica catástrofe que se ensañó trágicamente en la ciudad de México y en especial en el conglomerado inmobiliario del hotel.