martes, 25 de octubre de 2016

LOS APELLIDOS DE LA TORRE Y GALINDO EN GARABATOS (actualizándose)

DE LA TORRE
En los tratados de Genealogía y Heráldica, algunos llevan el origen del apellido de la Torre a confines tan remotos como el Sitio de Troya. En España está generalizado en todo el país, mayormente en  Castilla, Extremadura, La Mancha, Murcia. En México, mi amigo el Señor Cura e historiador José Zavala Paz en Zacapu, Mich. (QEPD) me decía que con Hernán Cortés venían dos españoles de la Torre, uno militar y el otro religioso y que nos quedó descendencia sólo del religioso. En Veracruz se estableció una rama y de ahí que exista la ciudad Martínez de la Torre. Actualmente el apellido se localiza en toda la república y en mayor cantidad en la región que fue Nueva Galicia, en especial en la zona alteña de Jalisco.    
LOS DE LA TORRE DE GARABATOS 
(Municipio de Tototlán, Jal. lindero con los de Tepatitlán y Atotonilco el Alto)
Los primeros que llegaron a Garabatos provenían de San Jorge, Mpio., de San Miguel el Alto, que a su vez venían de Yahualica y Hacienda de la llave (municipio de Valle de Guadalupe) Los tatarabuelos Jorge de la Torre y Francisca de la Torre Hernández procrearon a: José Guadalupe esposo de Ausencia de la Torre; Francisco y Tomasa Angulo (bisabuelos) Ausencio y Brígida Castellanos; Nabor y Ausencia de la Torre (su cuñada, viuda) Del segundo matrimonio del citado tatarabuelo (carezco del nombre de la cónyuge) María (no se tienen más datos) Altagracia con Eusebio Anaya; Fidencia con Martín Rodríguez; Maclovia con Antonio Villarruel; Ma. Concepción con Justo Hernández. Néstor, Florentino, Adolfo y Macario (también sin mayores datos) eran hermanos de la tatarabuela Francisca de la Torre Hernández. 
De los bisabuelos Francisco de la Torre/Tomasa Angulo: María con Merced Ochoa; Jesús con Emilia y Ma. Guadalupe Galindo González (Hnas. de mi abuelo materno Manuel) José con Tomasa Rodríguez; Cipriano con Francisca Hernández de la Torre (abuelos paternos) Ma. Cleofas con Magdaleno Torres;  Alejandro con Ma. Concepción Hernández de la Torre (Hna. de mi abuela materna) Herlinda con Arcadio Hernández; Tecla con Heliodoro Hernández; Manuela con Genaro Hernández; Jorge con Marina Franco González (hija de Cirilo Franco Hernández y Magdalena González Franco (tía abuela)
De los abuelos Cipriano de la Torre Angulo y Francisca Hernández de la Torre: Agustín con Teresa Camarena Hernández y en 2º matrimonio con María López; Francisco con Ma. Dolores Galindo González (mis padres) Salvador con Margarita Quezada; María con Filemón de la Torre de la Torre; J. Guadalupe con Teresa Hernández;  Estela con J. Trinidad Córdoba; Adalberto con Ana María Galindo González (tíos carnales ambos) De las segundas nupcias de mi abuela Francisca Hernández de la Torre con Juan Moreno Ubario: Felipe con Rogelia Orozco y José (soltero) y con Darío Vázquez (fuera de matrimonio) Jesús Vázquez Hernández.  
GALINDO
Su origen lo remontan al pueblo germánico Galindios, actual Prusia y Polonia; se extendió a Rusia, Grecia y Europa Latina. A España llegó al País Vasco, Navarra, Cataluña y Aragón.
LOS GALINDO DE GARABATOS
Mi tatarabuelo Rafael era de San Luis Potosí y se asentó hasta su muerte en el rancho San Antonio, municipio de Tepatitlán entre San Ignacio Cerro Gordo (antigua hacienda de La Trasquila y actualmente municipio jalisciense número 125) y Capilla de Guadalupe (en  discusión con Tepatitlán para erigirse como Mun. 126) A sus hijos Justo (mi bisabuelo) y José, les compró sendos ranchos para que sentaran cabeza, al primero La Esperanza y al segundo, que fue muy rico en ranchos y ganados y otros bienes, La Hiedra, ambos pertenecientes al Mpio., de Tepatitlán. Casó en primeras nupcias con Hilaria Castellanos y dos esposas más cuyos nombres e hijos no he encontrado. Justo casó con Francisca González y Romana Franco y José con Rosa Martínez (no tuvieron hijos) su hija Virginia con Hilario de la Torre.  Este tatarabuelo murió de forma violenta, según dicen, en connivencia con la tercera esposa.
De los bisabuelos Justo Galindo Castellanos y Francisca González, sus hijos fueron  Manuel con Emilia González Franco (mis abuelos maternos) Emilia y Ma. Guadalupe con Jesús de la Torre Angulo (tío abuelo paterno) y María con Sixto Báez. De segundo matrimonio con Romana Franco: Delfino con Ma. Guadalupe Franco González (hija de Cirilo Franco Hernández, Pedro con Carmen y Eufrosina de la Torre Rodríguez (hijas del tío abuelo paterno José) y Ma. Refugio con Fulgencio Fonseca.
Los hijos de los abuelos Manuel Galindo González y Emilia González Franco, fueron  Julia que casó con Alberto Navarro Navarro, Ma. Dolores con Francisco de la Torre Hernández (mis padres) Francisca con J. Refugio Gutiérrez Hernández (fallecido también violentamente a unos cuantos meses de casado) Rafael, fallecido soltero de igual forma, Gabriel con Luz María Muñoz Hernández, Ana María con Adalberto de la Torre Hernández (hermano menor de mi padre) Amelia con Manuel Muñoz Hernández (cuñado del tío Gabriel) Herlinda con J. Jesús Franco González (hijo menor de la familia Franco González, su primo hermano) Ma. Consuelo con Jesús Galindo Franco (su primo hermano y sobrino) e Irene con Roberto González Rodríguez.
De las familias de la Torre Hernández, abuelos paternos y Galindo González, abuelos maternos, fuimos más de 100 primos hermanos, Con todos, aparte algunas diferencias de opinión y caracteres, he llevado afortunadamente buenas relaciones. Muchos están en buena situación patrimonial, básicamente por heredades de terrenos familiares, en varios casos manejadas a estilos y procedimientos con vestigios aún feudalistas.   
Como se puede observar ambos apellidos, de la Torre y Galindo, se mezclan reiteradamente, recurriendo para los matrimonios a las socorridas dispensas o permisos religiosos papales por las consanguinidades, en obediencia a la muy arraigada costumbre o ley no escrita de proteger el concepto inviolable de propiedad de la tierra y los linajes respectivos, marcados a sangre y fuego en la idiosincrasia alteña.      
TRONCO DE LA TORRE GALINDO
FRANCISCO DE LA TORRE HDEZ./MA. DOLORES GALINDO GLEZ. (MIS PADRES)
Mi padre nació en el rancho Palo Dulce de Tototlán, Jal., 30/6/1909 y el  mismo año pero el 21 de mayo mi madre en El Capulín, de Tepatitlán. Contrajeron matrimonio en Atotonilco el 7 de mayo de 1935 a las cinco de la mañana, como era costumbre arraigada en el medio rural; su luna de miel fue en Chapala.
Primero de 10 hermanos, nací el 5/2/1936 (tronco familiar abajo) 2º María Mercedes 8/6/1937 esposo José de Jesús González Rodríguez 2/5/1930, hijos Felipe de Jesús 4/7/1966, esposa Rosa Barajas Pérez 4/11/1970 hijos Felipe de Jesús 15/5/1995 y Adrián 27/3/1996,  Joel 9/7/1968 esposa Catalina Genoveva Ascencio Rivera 18/3/1971 hijo Irving 18/9/2007, José Luis 16/4/1970 con Liliana Díaz Villanueva 30/4/1972 hijos Oliver Edgardo 3/9/1994, Joselyne Liliana 8/2/1997 y Noemí Jaqueline 2/1/2001; 3º José Luis 22/2/1939 con María de los Ángeles Briseño Alejandre 2/8/1945 hijos Cuauhtémoc 12/4/1971 con Andrea Vega 6/8/1973 hijos Andrew 20/5/1997 y Vanesa Noemí 9/9/1998, Luis 30/4/1973, soltero, Juliana 19/6/1975 con Robert Cerrillo 17//7/1973 hijo Joseph Donovan 2/1/1995, Georgina 19/6/1975 José Luis Guerrero Salazar 28/6/1973 hijo José Luis 16/9/1995 y Nikolas  25/10/2002, y Noemí 12/10/1977 con Martin Pierce 21/11/1965 hijos María Celeste 23/6/1998 y Martin Luis Wade 16/7/2009; 4º Ramón 7/11/1940 con Leonor Velázquez Díaz 29/8/1950, hija Nancy 20/2/1985 con Daniel Orlando Valdez Buelna 5/2/1981 hijos Lizbeth 26/5/2005 y Ramón Emiliano 26/12/2013; 5º Cipriano (27/12/1942 (QEPD) con Carmen Celina Contreras González 8/1/1950 hijos Alejandro 19/11/1976 con Ana Catalina Cantú Alvarado 3/8/1975, Octavio 27/10/1978 con Marcela Roldán Suárez 2/6/1981 hijo Leonardo 10/6/2000,  César Cipriano 2/3/1984 con Araceli Covarrubias Díaz 18/6/1988.
6o María de la Luz 24/5/1944 con Francisco Javier Aguirre Villagrán 8/10/1942 (QEPD) hijos Eduardo Javier 2/9/1969 con Esmeralda Arias Salcedo 2/5/1977 hijos Carlos Francisco 18/4/2006 e Isabel Diaraní 26/11/2011, Cecilia 9/1/1971 con Hugo Hernández López 18/2/1958 hijos Karla Cecilia 12/3/1996 y Ruth Ivanna 24/10/2006, Miriam 2/9/1972 con Leonardo Villa Salcedo 24/2/1971 hijos Paulina 24/1/2002 y Mariana 16/8/2005, Judith 6/1/1974 con Héctor Agustín Rodríguez Núñez 23/9/1967 hijos Dariana 25/7/2000, Héctor Elí 1/8/2004 y Matías 16/4/2010, Norma 2/3/1979 con Carlos Enrique Guzmán Nava 28/10/1980 hijos Camila 28/7/2007 y Jimena 19/8/2009, Noé 23/9/1980 con María Guadalupe Navarro Rivera 29/7/1981 hija Leneth 15/9/2011; 7º Adolfo 12/3/1946 con Genoveva Aguirre Godínez 25/12/1954 hija Anaís 15/1/1986 con Édgar Salvador Esquivel Camarena 6/8/1985 hijo André 18/3/2016; 8º Evangelina 11/3/1948 con Jorge Enrique Orozco López 5/4/1945 hijos Jorge 13/2/1976 con Teresita del Niño Jesús Godínez Romero 2/9/1974 hijos Santiago de Jesús 16/9/2000 y Fernando Guadalupe 25/7/2005, Ana Luz 28/4/1981 con Manuel Flores Martínez 2/10/1980 hijo José Manuel 5/1/2016, 9º Rosa María 21/2/1950 con Luis Guillermo Villalpando Ochoa 19/1/1949 hijos Diego 8/7/1976 con Mónica Mosqueda Martínez 14/2/1977 hija Daria 8/10/2004, Isaela 2/9/1980 con Víctor Valles Gómez 21/8/1977  hija Valentina 9/8/2013; y 10º Jorge 27/10/1954 con María de los Ángeles Fontes Caballero 9/4/1956 hijos Georgette 6/11/1978 con Juan Ignacio López Yuen 5/3/1974 hijos Mateo 26//2008 e Ián 28/1/2011, Ángeles Ivette 15/5/1982 con Ricardo Preciado Loza 19/3/1982 hija Ximena 27/10/2015 y Jorge Francisco 4/10/1986.   
TRONCO DE LA TORRE GUTIÉRREZ
FELIPE DE J. DE LA TORRE GALINDO/TERESA DE JESÚS GUTIÉRREZ GARCÍA
Francisco José 4/3/1964 con Fernanda Gabriela Ramos Genel 13/4/1964, hijos Francisco 29/4/1995 y Darío Manuel 29/4/1997; Alma Rosa 7/7/1965 con Víctor Aarón Sánchez Flores 1//7/1964, hijos Cristóbal Felipe 17/4/1991 y María Renée 29/12/1994; Adriana Teresita 18/11/1966 con Marco Aurelio Sierra Lázaro 5/5/1966, hijos Lázaro 30/1/1999, Abril 27/9/2000 y María Azul 12/11/2003; Carlos Felipe 4/11/1967 con Mónica Alejandra Martínez Baumbach 20/12/1968, hijos Santiago 27/1/1997, Sebastián 31/10/2001 y César 17/6/2009; y Claudia Patricia 31/8/1969 hija Valeria de la Torre Gutiérrez 1/6/2005.

lunes, 3 de octubre de 2016

BANAMEX GUADALAJARA 3, INDEPENDENCIA

En Zacapu, Mich., mi primera gerencia Banamex del 1 de Enero de 1969 a fines de  septiembre de 1970, para entregársela a Adalberto Carvajal Herrera y recibir en mi segundo regreso a Guadalajara la sucursal que menciono en el rubro de manos del Sr. Federico Mendoza García, logré gracias a Dios, sin falsa modestia, una actuación realmente extraordinaria, superando con creces, en tan sólo un año nueve meses, los requerimientos y pronósticos que en la Dirección de Occidente estimaron previamente mis superiores, encabezados por don Adolfo Sánchez Medal y sus subalternos, entre ellos Fernando Garza Lira del área administrativa (ver relatos Banamex Zacapu y Banamex Guadalajara Dos) 
Inicié Zacapu con una penetración bancaria promedio del 72%, que se les  hacía imposible que pudiera mejorar, y la entregué con más del 80%, compitiendo con todos los bancos, privados y oficiales de entonces. Dejé por ejemplo en ceros las carteras vencidas e, inaudito, las castigadas de años anteriores, representando una verdadera hazaña por el lado que se le vea; así mismo logre tener el 100% en Créditos Hipotecarios para Vivienda de Interés Social y de otro tipo; abrí Planes Agrícolas únicos en la banca  privada y oficial para el cultivo del Maíz del Temporal en el altiplano zacapense y para Lenteja en los municipios de Coeneo y Huaniqueo.
A mi sucesor tuve que entregarle mi cargo durante dos meses en vez de uno porque decía no poder con el paquete, mes y medio inicial, irme a recibir Independencia en quince días y volver quince a terminar. Quiero recordar al caso que la prolongada subgerencia previa de Guadalajara la había entregado a dos compañeros en vez de uno, a Enrique Pérez Maestre y José Quiroz Jr. Como pensé que iba a suceder, por la forma en que sabía que Carvajal estaba trabajando, unos meses después me llamó don Adolfo para pedirme que le hiciera el favor de aclararle unas quejas que les estaba presentando.
Al día siguiente, como quedamos, me presenté en la Dirección y después de esperar un buen rato, como por costumbre pasaba con las citas, de lo que bromeaba con la afable secretaria  Srta. María Dolores Pelayo Gutiérrez –“ya viene a perder el tiempo Sr. De la Torre” –“la verdad sí Lolita” Me recibieron después de un buen rato, creo adrede, en la sala de juntas nada más y nada menos que siete funcionarios incluyendo al Sr. Sánchez. Después de  mi expresión “¡ah, con que montoneros!” y la falsa de ellos “para terminar pronto” empezamos a trabajar.
La lista del quejoso era enorme y hasta ridícula, pensé sin manifestarlo que entre él y el funcionario de revisión de crédito presente como fiscal o abogado defensor del banco, con quien había tenido los álgidos enfrentamientos en Zacapu, descritos en el relato homónimo, hubiera una connivencia falaz.
Insistí en que analizáramos caso por caso, lo que nos  llevó varias horas. Salí airoso de todo afortunadamente y de manera contundente ante los argumentos del abogado oficioso del diablo. Don Adolfo con todos los mirones que prácticamente fueron sólo eso, me felicitó y manifestó que no había problema alguno, contestándole que para mí sí lo había y que todo lo que habíamos comentado se lo iba a poner por escrito en el siguiente fin de semana para no distraer mi trabajo normal en la sucursal; lo cual hice puntual y conservo una copia.
La jurisdicción o área de trabajo de Independencia era, y de alguna manera hoy quedan rezagos, la parte brava de Guadalajara. Zona roja o de tolerancia, infinidad de giros negros y seminegros y de otra índole no muy ortodoxa; antigua central camionera, talleres micro, pequeños y medianos y hasta grandes, así como de la misma forma transportistas de carga local y foránea, etc. etc. muchos jóvenes en el personal del banco fáciles de desviarse de las formalidades de la institución, obligaban desde luego a andarse con cuidado.    
Por otra parte, nuestro campo de trabajo contaba con la gran mayoría del ramo de talleres y artesanos individuales de la joyería trascendental e importantísima de Guadalajara y del país, resultando que el abasto obligado de oro laminado por parte del Banco de México, se adquiría en la sucursal de BNM de Aves. Juárez y  Corona; resultando esto incongruente y por otra parte atractivo para las operaciones de mi sucursal. Convine a través del cajero principal de la sucursal Guadalajara Antonio Paz Miranda, mi amigo, mediante el registro de usuarios correspondiente, nos facilitara la distribución del metal.    
Así, se atendieron las necesidades de joyeros prestigiosos como los hermanos Peregrina a quienes conocía desde los años 50´s cuando les vendí las monedas del Sr. Cura José de la Torre Rueda (ver Banamex Atotonilco) Jacinto Vázquez Plascencia, José Luis Pérez Valadez, Rigoberto Vázquez Ruiz, Mario Reyes, Silviano Hernández Gómez, Jesús Figueroa Gómez, Guillermo Morán Rivera, Jesús Figueroa González, José Guadalupe y José González Navarro. Varios familiares de éstos son ahora propietarios o socios de los centros joyeros ubicados en las Plazas Tapatía y Expo Guadalajara.  
Según dije recibí Independencia en la primera quincena de septiembre de 1970. Como lo hice en Zacapu, empecé por revisar la cartera vencida en sus diferentes formas, encontrándome con verdaderas joyitas del mal hacer de mis antecesores; créditos castigados innecesariamente y, de asombro, un enorme fajo de cheques foráneos o de remesas en camino claramente fraudulentos, cuya práctica se había convertido en la sucursal en un deporte muy socorrido. Procedían en su mayoría de chequeras falsas de diferentes bancos principalmente de los estados norteños, comprados en el mercado de abastos que era la  principal fuente proveedora. Expedidos generalmente por cantidades de siete dígitos medios incluyendo centavos, bien formulados, muchos elaborados con la misma máquina de escribir, que ya era el colmo. Jinetear el dinero de un cheque de esos por hasta más de un mes era buen negocio financiero.
De la cartera  vencida morosa castigada, voy a mencionar sólo dos casos.
I.-El de un crédito asegurado  con garantía hipotecaria enviado al hoyo dizque por no poder deslindar el lote de terreno de la Colonia Independencia que el nada recto empresario Antonio Alcaraz Asencio entregó como pago. El abogado externo del banco, conocido de todos nosotros, festivo y dicharachero que manejó el caso por el banco, Aurelio Robles-Castillo Canto, cuyo papá del mismo nombre y profesión fue el autor de la novela y famosa película Ay Jalisco no te Rajes con Jorge Negrete y director de debut y despedida de su continuación El Ametralladora con Pedro Infante, al inquirirle el asunto me contestó, con toda cachaza que el deudor era su compadre y que luego este le vendió el terreno a una de sus hermanas.
El tongo lo comenté de inmediato con el Lic. Gonzalo García Velasco, jefe del Departamento Jurídico de la dirección, con quien me llevaba muy bien, bromeándole que su departamento no servía para nada, como así fue la acción al respecto.
El citado departamento jurídico de la dirección occidente del banco, estaba constituido aparte del jefe García Velasco, según recuerdo, por los abogados Luis Manuel Meján Carrer, Jorge Godínez Orozco (QEPD) muy alegre y popular, José Luis Aguirre Anguiano, Arturo Magaña López, Gilberto Macías Flores y Ernesto Valladares Rojo. Como abogados externos el Lic. Robles-Castillo Canto mencionado antes y Sergio Aguirre Anguiano que al tiempo fue magistrado de la SCJN. Antes de este departamento había sido abogado consultor principal el Lic. Notario Jorge Arauz, con quien traté mucho en mi primera estadía en la sucursal Guadalajara en 1961, en tiempos de don Amador Murguía Blancarte.  
Continúo con el asunto anterior. Había dado orden desde mi llegada que al cierre de labores de cada día me pasaran, básicamente para labores de promoción ante los giradores, los cheques de otros bancos a partir de $5,000.00 (pesos de 1970) que hubieran caído en las cajas, resultando que un día veo un cheque del Banco Abomrad local del Sr. Alcaraz por una importante suma. Me comuniqué de inmediato con Gonzalo espetándole que ahora si su departamento podía servir para algo. Se le embargó la susodicha cuenta cobrándole al moroso hasta la risa incluyendo un préstamo personal.
Por esos días, mi cliente primo, tío y compadre Pedro Galindo de la Torre, me invitó a una fiesta por su cumpleaños en su casa en Av. Ávila Camacho y la ahora Jorge Álvarez del Castillo. Pomposamente me presentó a sus amigos don Jesús Campos y al Sr. Alcaraz. Evidentemente pensé que si el sujeto supiera lo que le había hecho, cuando menos hubiera comentado algo al respecto.
II.-El del crédito de una mueblería que manejaba el junior “todo lo puedo y me vale” en lugar del papá incapacitado, que describo en el relato Un Cliente Moroso y Fanfarrón” de estas vivencias.
En no pocas sucursales de Banamex, y más en los demás bancos de entonces, por costumbre y básicamente por comodidad o flojera, falta de profesionalismo de los gerentes y otros funcionarios bancarios, se otorgaban créditos en Préstamos Directos y descuento de Letras de Cambio fingidas, por manga ancha o fax track como ahora se dice, en vez de ocasionalmente o como facilidades puente, de manera viciada o permanente, en vez de elaborar los estudios pertinentes para atender sus necesidades de financiamiento de acuerdo con el ramo de actividad de cada sujeto de crédito, con Aperturas de Crédito de Habilitación o Avío y Refaccionario, para los productores; Créditos Comerciales nacionales o extranjeros con o sin  documentos de embarque para ventas o compras en el interior o en otros países; Préstamos para Adquisición de Bienes de Consumo Duradero (ABCD) y hasta Préstamos Personales a un año en pagos mensuales para cualquier actividad, en especial para micro o noveles empresarios (ver al caso el relato Martha y también Banamex Zacapu)   
El funcionamiento de la banca actual, en manos extranjeras de ávida vocación usurera, está precisamente sustentado en el cobro de tarifas de servicios por todo, que antes no se cobraban, y son plenamente leoninas y muchas veces falaces: caso nada raro, te envían una tarjeta de crédito no pedida que rechazas y ni siquiera recibes; al tiempo (hasta años) te presentan una cuenta por varios miles de pesos iniciada por las cuotas anuales de renovación más intereses sobre intereses que te puede provocar hasta un infarto.
En vez de una atención personalizada, amigable y de tono  humano, se manejan por lo que los sistemas electrónicos, muchas veces estúpidos y carentes obviamente de criterio, les indican. Les faltan los roles de antaño in situ de prospectación y promoción como vocación bancaria profesional para cada cliente o prospecto.
¿A qué cliente tarjetahabiente no le llegan continuas ofertas de préstamos pre autorizados por sumas importantes sin que medie absolutamente ninguna propuesta ni identificación previa? Por un pago mensual fijo a múltiplos de 12 (1, 2, 3 y hasta 5 años) en que te ofrecen un cobro fijo por cada $1,000.00 que pidas, presumiéndote un 12% de interés anual sin mencionarte jamás el IVA respectivo y otros factores ocultos. Después de que calculas al respecto caes en cuenta que el costo es altísimo y un engaño, y si en mala hora lo aceptaste, para pagarlo anticipadamente y cancelarlo debes dar mil vueltas y pagar en el ínter varios mensualidades para que te lo quiten.          
Vamos a mencionar algunos otros clientes, perdonándome muchos que se me olviden, de mi clientela normal de Independencia.  
Don Jaime Piza Zavalveytia del ramo industrial y del transporte pesado de carga e inversionista.  Conocí su fábrica y talleres de sus trailers, sus oficinas e incluso su casa habitación, una mansión en Aves. Américas y la ahora Jorge Álvarez del Castillo zona de la glorieta Colón. Don Jaime mantenía en el banco unas inversiones millonarias a 10 años que en justicia deberían tener ya un mejor tratamiento; a mi consejo obtuvo de la dirección un ajuste financiero considerable.     
Posteriormente a mi salida del banco tuve oportunidad de compartir con alguno de sus hijos, creo que con Pedro, en algún evento de negocios cuando yo era consejero en la Cámara de Comercio de Guadalajara. Varios de sus hermanos son empresarios ahora en diferentes empresas como Rancho Santa Teresa, TeAgave, etc.
Los dos hermanos propietarios de Cía. Textil Alma, dueña entre otras marcas de los brasieres Lulyis Brass. El primero, creo que don Heliodoro, muy propio, manejaba las tareas administrativas y el segundo muy festivo y dicharachero las ventas y relaciones públicas, quien solía nombrarme el tigre de la calzada. Llegué con mi esposa a asistir a eventos en la enorme casa de don Heliodoro en Lomas del Valle.   
Dos hermanos argentinos de origen alemán dueños de la empresa de aceros finos Casa Sommer, actualmente ramificada en gran parte del país, con quienes disfrutamos en su casa más de una vez la cocina alemana, en especial sus incomparables salchichas teutonas.
Acero Sueco Palme, del mismo giro de la anterior, también extendida a varios estados de nuestro país, de cuyos funcionarios desafortunadamente no me acuerdo.  
Tequila Orendain manejada por don Jaime Orendain y sus hermanos, sucediendo a su papá el fundador de la empresa en 1926 Sr. Eduardo Orendain González, a quien también traté  en Tequila, Jal.  
Autopartes Legítimas de don Ignacio Jiménez Navarro en sociedad con don Salvador Pérez de León Figueroa (QEPD) Don Nacho (QEPD) fue propietario también de la Gasolinería en Álvaro Obregón y Churubusco, contra esquina de la parroquia de la Purísima Concepción (La Concha) De familia alteña jalisciense, fue muy afín a la familia Banamex, en particular conmigo, acompañándonos por muchos años a las reuniones mensuales del Grupo Amigos Banamex Guadalajara que organicé y manejo desde enero de 1996. 
Los señores José Luis y Afif Kabande de la industria zapatera ubicados en Xicotencátl a unos pasos de Gómez Farías, muy cerca del Cuartel Colorado. 
Las sucursales nacionales de Cía. Fundidora y de Fierro y Acero de Monterrey e Industrias Químicas de México, cuyas direcciones no recuerdo,  lo mismo que de Perfiles Guadalajara.
Don Salvador Ruvalcaba Ruvalcaba era el dueño entonces del centro nocturno El Zombi (ahora Lipstick) mencionado antes y de varios moteles de paso. Llagaba todos los días temprano al banco acompañado de un compadre y ayudante administrativo, con bolsas de dinero en efectivo a granel en papel de estraza. En caja se le contaba para acreditar a su cuenta corriente de cheques. En una ocasión surgió un faltante de $10,000.00 (como el que en seguida también describo) un dineral en aquellos tiempos. Al confirmar que se le habían abonado de más (inserto un 1 antes de la cifra de miles) y a su respuesta que si algún día hubiera habido sobrante, nunca le habíamos dicho; como al fin a Pedro Angulo, cajero principal, le tenía mucha confianza, después de contestarle que la cajera iba a pagar y responder en broma “que se joda por pendeja” y luego “no hay problema, mañana que me los descuente” se solucionó el problema.
Igual, otro día como a las 4 de la tarde, tres horas después del cierre, Pedro Angulo no encontraba otra “pata” por la misma suma. Al estar revisando las posibilidades de encontrarla, al fin le pedí la bolsa de lona donde el Servicio Panamericano de Protección había entregado una dotación en billetes de la misma suma, encontramos que tenía una ranura en la parte inferior. Llevamos al día siguiente el cuerpo del delito a la sucursal Guadalajara, resultando que el hábil chofer reconoció la extracción del billete usando un simple pasador para cabello femenino.       
Un  viernes en la mañana como a las 11 o 12, un viejito cuentahabiente de ahorros, pidió hablar conmigo (atendía en  mi escritorio a todo mundo y hasta varios al mismo tiempo)
-Discúlpeme Sr. gerente. Fíjese que vine a cobrar mis intereses (semestrales) y el cajero me hizo firmar dos recibos -Permítame su libreta, venga por favor mañana como ahora y le tengo resuelto su asunto. Llamé de inmediato al Contralor.
-José Luis, de los comprobantes de operaciones diarias, dóblame las fichas de retiros de ahorros de los últimos tres meses, es urgente, que te ayude tu secretaria -¿Para que los quieres -Tu concrétate a traerlos.
Al rato
-Relacióname los recibos duplicados y por quienes fueron autorizados cada uno. ¿No caes ahora en cuenta de lo que pasa?  -Pues no -¡Ah! Pues se trata de fraude.
Por teléfono con Gonzalo García Velasco del Departamento Jurídico
-Tengo involucrados en un desfalco con intereses de cuentas de ahorro a cinco empleados
-No podemos dejarlo para otro día –No Gonzalo, es viernes -Voy a mandar al Lic. Meján -De acuerdo.
Así, con la intervención del abogado Meján, mediante su renuncia y sin proceso penal alguno, se fueron a su casa cinco promisorios jóvenes empleados, entre los que se encontraba uno recién ingresado y otro que al tiempo fue funcionario nacional importante de una empresa transnacional europea.
El Lic. Gonzalo García Velasco, según datos que encontré en internet, duró 35 años en BNM, los últimos como Director General Jurídico y Secretario del Consejo de Administración;  Consejero Propietario Independiente de American Express Bank México; socio fundador de García Velasco, Martínez de Velasco y De Luca, S.C. y Doctor en Derecho de la Universidad Panamericana. 
El Lic. Luis Meján Carrer fue luego en México importante miembro de abogados de BNM en la Dirección General, luego director del Instituto Federal de Concursos Mercantiles, (par  con la Ley de Quiebras y Suspensión de Pagos) organismo auxiliar del Consejo de la Judicatura Federal; ahora catedrático del ITAM y miembro de la Barra Mexicana de Abogados, A. C.
A unos meses en Independencia me llegó don Urbano Díaz Aguirre, quien me ingresó al banco de una manera muy especial en junio de 1954 (ver relato Banamex Atotonilco) a pasarme visita de crédito de la dirección general del banco. Nos dio mucho gusto reencontrarnos. Antes de empezar su cometido me informó que se seguía a otra sucursal porque conmigo no tenía mayor cosa que hacer. 
Por contra, el rol de visitas similares pero de la dirección occidente a cargo del Sr. Joaquín Ruiz Fernández, con quien tuve situaciones de trabajo muy álgidas y tensas (al caso, relato Banamex Guadalajara 1) lo inició conmigo, sirviendo de un acercamiento y limación de asperezas formidable y afortunado y de amistad hasta su fallecimiento.
Menciono finalmente; una organización filantrópica europea, creo suiza o alemana, en virtud del programa exitoso de financiamiento al cultivo de la fresa en Zamora a pequeños productores ejidatarios con la Cía. Heinz Alimentos (ver relato Banamex Zamora) implantó un programa social de ayuda en la población de Zapotitán de Hidalgo, Mpio., de Jocotepec. El Sr. Ruiz Fernández con información de lo de Zamora, asignó a Independencia el asunto, que en realidad no tenía mayor participación adicional, pues ellos traían todo elaborado y sólo querían cobijarse de alguna manera con la imagen del banco.
Por otra parte, ya había decidido dejar a BNM para dedicarme a negocios y actividades propias que en correspondientes relatos detallo.