lunes, 1 de enero de 2018

GOLPES BAJOS, ENVIDIAS Y OTRAS TROPELÍAS EN EL MEDIO DE LA HISTORIETA Y LAS REVISTAS PERIÓDICAS

Unos dos meses después de iniciar las operaciones de distribución en Guadalajara (lunes 20 de mayo 1974) a través de mi empresa Promotora Editorial de Jalisco (PROEJSA) por ahí a mediados de julio, recibí una inesperada y rudisíma llamada telefónica de don Marino Carrera acusándome sin preámbulo alguno de estar invadiendo de contrabando la agencia de Tijuana B.C., de su entrañable amigo el profesor Blanco, personaje que menciono en el relato Éxito sorprendente cuasi milagroso de Proejsa.
Al contestarle con firmeza y categóricamente que no estaba haciendo ni haría lo que inopinadamente afirmaba, que buscara en otra parte, se quedó aún con un alto grado de inseguridad, y yo realmente extrañado de su actitud y que tan fácil hiciera juicio tan fuera de lugar ¿de qué habían servido las pláticas personales de ética que habíamos tenido antes de iniciar el negocio? Me puse a pensar que no había otra distribuidora como la mía que hubiera tenido un ascenso tan vertiginoso en las dotaciones, triplicarlas en 60 días en mi jurisdicción,  (referirse de nuevo a “Éxito sorprendente … “)  y que el Sr. Carrera a la fácil diera por hecho un asunto tan delicado, que en la selva salvaje de su  entorno editorial “el león piensa que todos son de su condición” Como una semana después me llamó sin significativa disculpa, que habían descubierto que el contrabandista era  Gonzalo Jr. que había salido de la Cía., como distribuidor en León, Gto., sustituyendo a su papá del mismo nombre.
Gonzalo era un funcionario de Publicaciones Herrerías, joven promesa bajo la tutela de don Marino en su dirección de circulación, lo traté de cerca en mis frecuentes visitas al D.F. Estaba muy impresionado de lo que había logrado en Guadalajara. Luego decidió salir de  la Cía., a hacerse cargo de León sustituyendo a su papá, conocido agente, cuyos apellidos no recuerdo y no he podido identificar.         
Respecto al modus operandi del profesor Blanco de Tijuana, amigo de don Marino, echó su cuarto de espadas a la ilicitud, como adelanté en el relato aludido, sembrándole mercancía propia a uno de los mayores coyotes traficantes de contrabando y acusarlo de la maniobra.
Mediante el marcaje de sus dotaciones desde México, se descubrió el engaño. El contrabando de Gonzalo Jr., fue maniobra posterior. Por como siguieron las cosas el negocio del profesor continúo como si nada.
Todavía me faltaba afrontar y sufrir peores e insospechadas invectivas y golpes bajos de diversos frentes y enemigos.
A la distancia ahora recapacito que de alguna manera siempre fui para el medio un intruso que vino a cambiar en Guadalajara con repercusiones a nivel nacional, la manera de hacer bien las cosas. Don Pedro Fregoso, uno de los expendedores pioneros en Guadalajara,  que junto con otros fueron desplazados en su momento por don Adalberto Flores Sahagún, dijo a los cuatro vientos que hasta que había llegado alguien que dignificara el medio.
El rechazo repetido de prestarme a manejos turbios de parte de distribuidores colegas, sus  segundos u oficiosos externos, coyotes nacionales, funcionarios incluso de Publicaciones Herrerías o Novedades Editores, acredita lo anterior.
La peor alimaña fue Federico Sánchez Segovia, ex gerente de AFSA (Adalberto Flores Sahagún) en Guadalajara, que se las ingenió inexplicablemente para conseguir ante don Marino Carrera la distribución en Manzanillo, Col., y conjeturar y conspirar hasta que el nefasto y traicionero nuevo gerente de Novedades, sucesor en mala hora de don Fernando Canales Lozano, Samuel Podolsky Rapoport, con todo y los “enormes y valiosos datos e información” que reconoció en la convención de la empresa en Oaxaca, Oax., le había hecho el favor de proporcionarle, porque “la administración anterior no le había dejado ni las llaves del escritorio” Este señor que en NE le achacaban rarezas personales, fue funcionario de Bancomer previo a su ingreso a la Cía.; actualmente debe seguir manejando un periódico virtual de su propiedad;  me gustaría que casualmente leyera este relato.
Federico, aún como empleado o administrador de AFSA, al instalarme con Proejsa, hizo públicas, para no dejarlos, sus aspiraciones de participación social en AFSA a los Sres. Flores, sin resultados favorables. Así, a través de no sé qué amigos o contlapaches fue construyendo su plan de independización, y en el ínter aproximárseme, con su labia inmunda en demanda de datos diversos para haber conseguido la distribución, ( ver relato Estudio de mercado ….) que si el estudio de mercado, que si tenía atrás personajes influyentes y ricos, que si conocía o me conocía don Edel Castellanos de la cadena del pacífico Librolandía, etc., resultando luego la consabida concesión de Manzanillo por parte de NE.
Con anterioridad conforme había ido transcurriendo el tiempo, propios como extraños me advertían repetidamente de las argucias y trastadas de FSS; que tuviera mucho cuidado de sus cochinadas. En una ocasión juzgué conveniente poner al tanto al Sr. Carrera. Me respondió que no era para tanto y que si quería mi felicidad dejara las cosas tal cual. No sospeché que las zalamerías y artimañas del sujeto las estaba llevando a cabo en las distribuidoras master de la capital y en especial en Novedades. Desde Manzanillo y en sus visitas a Guadalajara, no dejaba de pedir favores específicos, como que le estaban metiendo contrabando de Guadalajara, que les marcara mis dotaciones a los revendedores y coyotes locales, que cuáles eran mis dotaciones de ciertas revistas, en que días de la semana las sacaba al mercado, y otros buscapiés por el estilo. Como podía sorteaba sus pesquisas bajo el discernimiento de proceder correctamente.         
Fallece el Sr. Carrera, el Sr. Canales Lozano en desavenencia con Rómulo O´Farrill Jr. sale de Novedades, para advenir la catastrófica gerencia de Podolsky, que me pide, como lo menciono con motivo de su reconocimiento falaz en la convención de Oaxaca, el apoyo que le pueda proporcionar y hago hasta donde no comprometa a otras personas. Federico logra su demoniaca labor y me suspenden la distribución. Tiene la cachaza y descaro unos días después de hablarme por teléfono a mi casa dándome explicaciones estúpidas que le corté antes de mandarlo al demonio. Incluso en una ocasión cuando ya andaba arrastrando la cobija coyoteando lo que podía, principalmente pornografía llegó, cuando visitaba el negocio de uno de los expendedores mayoristas locales, quien al verlo espontáneamente expresó que ya su negocio se había llenado de mierda.
A raíz de la improcedente acción de SPR empieza el viacrucis interminable de idas a hablar con él, sacándole siempre al bulto, delegando a segundones casi siempre abogados insulsos y distantes e incluso en alguna ocasión al ex distribuidor de Acapulco, que había perdido su negocio, y no ataba ni desataba nada.
Opté por enviarle copia de mis peticiones de audiencia a la dirección general del Sr. O´Farrill, con resultados absolutamente nulos; su secretaria o asistente particular, a mis desesperados y angustiosos pedimentos, me decía que no me preocupara que seguramente don Rómulo su jefe me oiría, pero para nada, sus oídos sordos jamás respondieron. Me hice a la idea, sustentada por no pocas opiniones, que don Rómulo Jr. como hijo de papi, al igual que otros herederos de corporativos empresariales importantes de nuestro país, estaban a mucha distancia de sus testores. ¿¡Como ignorar o no tomar en cuenta el insólito y provechoso estudio de mercado y los resultados asombrosos de mi distribución en provecho de NE, que por elemental lógica debía haber conocido o tener información?! 
En el contrato previo de distribución, protocolizado e inscrito en los Registros Públicos de Comercio, se establecía con toda precisión que en caso de que alguna de las partes deseara dar por terminada la relación comercial, debería dar aviso a la otra con 30 días de anticipación. Eso nunca ocurrió de parte de Novedades Editores. Consulté y contrasté con expertos legales el caso y por absoluta unanimidad aconsejaron la demanda. Me recomendaron el bufete local de abogados y Notaría Pública 32, García, Tovar, Martínez y García. El  Jr. abogado Héctor García Uvence se hizo cargo, teniéndolo curiosamente que llevar de la mano en los tecnicismos aritméticos y económicos para armar la reclamación.  
En consecuencia Podolsky Rapoport se dignó recibirme en su oficina. Platicamos normal y positivamente de tópicos de la distribución y al final soltó:
-Pero usted Sr. de la Torre ha demandado a la compañía 
-¿Y que hubiera hecho en mi lugar después de estarles buscando la cara hasta la saciedad y estarme jugando el dedo en la boca, representándolo a usted funcionarios de muy poca monta, no digamos sin facultades de decisión sino supinamente fuera de contexto?
-Espere noticias, vamos a hacerle una proposición.
El rastrero Federico ya había naufragado la usurpada distribución de Guadalajara, y lo mismo con un barco para la pesca en Veracruz en sociedad, según presumía, con inversores contlapaches, pájaros de cuenta como él ante la ley. Dejó en NE una deuda incobrable de más de $1´000,000.00    
No pasó nada; era público que la Cía., en manos de SPR andaba ya bastante mal. Sale, como se esperaba, por la puerta trasera y al tiempo, más obviamente por la demanda que tenían prácticamente perdida, me citó a negociar a las oficinas generales Víctor Hugo O´Farrill Ávila.  
Después de platicarme las desastrosas condiciones en que había caído Novedades con Podolsky, que teniendo una valuación empresarial de más de $2,000´000.000.00 había retrocedido a sólo $200´000.000.00 (10%) ¡Cuánto, sin duda alguna, deberían estar extrañando a los Sres. Canales Lozano y Carrera. Le expresé, de manera por demás magnánima, que lo que quería era trabajar, no obstante las condiciones de negocio venidas a menos de la empresa. Firmamos el desestimiento legal correspondiente, cuando fácil y legítimamente, hubiera pugnado por una ventaja económica millonaria.
Hay que aclarar que en la pérdida de protagonismo y de mercado de NE, aparte de la pésima administración sucesora del Sr. Canales, influyó la antipatía que las empresas competidoras le guardaban a Novedades Editores por su colusión con PIPSA en el aprovisionamiento del papel. 
Como colofón, vale mencionar que de las grandes empresas editoras distribuidoras que menciono desde el estudio de mercado de 1974, que inicia esta serie, la última que quedaba: CODIPLYRSA (Compañía Distribuidora de Periódicos, Libros y Revistas) cerró por huelga a principios del presente diciembre 2017, la primera a la que me tocó presentarle el estudio. El dicho con el que me lo recibió en aquel tiempo don Everardo Flores Sahagún: “¿se quiere usted jovencito meter con Sansón a las patadas?” encontró en su propia gente la respuesta.    
Le habían antecedido en desaparecer OENSA (Organización Editorial Novaro) Distribuidora Sayrols de Publicaciones, Distribuidora Intermex, actual Televisa, DIMSA (Distribuidora de Impresos)  Publicaciones Herrerías/Novedades Editores, que como ya cité, después de su declive, NIESA (Nueva Impresora y Editora) que siguió sobreviviendo con una parte del fondo (14 títulos) y Hevi Editores se mantiene únicamente con El Libro Vaquero, a una periodicidad irregular y menos de una tercera parte del tiro semanal original.  Podían haber agregado cuando menos a El Libro Semanal fundada a principios de 1950´s y a El Libro Policiaco de Color.