Entre las familias de abolengo en Atotonilco, sin
duda el apellido Valle ocupó un destacado lugar en la comunidad y en el
desarrollo económico y social de esta ciudad que en los primeros decenios del
siglo veinte ocupaba los primeros lugares en importancia a nivel estatal,
quedando sólo atrás de Guadalajara, Lagos de Moreno y Ciudad Guzmán.
Actualmente por diversas circunstancias que aquí no viene al caso mencionar,
varios otros municipios la aventajan en esta posición. Su producción naranjera,
otras frutas y cultivos hortícolas, así como su relevante vocación comercial la
situaron en tan alto nivel. El verde en sus diferentes tonalidades y su
constante aroma de azahares y de otras flores de sus huertas de cítricos y
demás cultivos esparcidas por sus cuatro puntos cardinales en gran extensión,
con razón le dieron el calificativo de El Vergel de Jalisco.
A principios del citado siglo XX llegaron de San
José de la Unión o San José Casas Caídas, municipio de La Barca en los linderos
con el de Atotonilco, dos familias de primos hermanos dobles Valle Valle, hijos
de los hermanos Ramón y Rafael Valle Velasco de San José de Gracia, municipio
de Tepatitlán, y de las hermanas españolas María Guadalupe y Justa Valle
Herrera. De los primeros esposos mencionados vinieron sus hijos: Donaciano,
Raymundo, Guillermo, Lorenzo, Apolonia,
Josefina y Ma. Isabel. De los segundos: Isaura, Francisco, Manuel,
Donato, Ma. Isabel y Mercedes.
Don Donaciano casó con doña María Jiménez Jiménez,
de Ocotlán; don Raymundo, don Lorenzo y las Srtas. Apolonia y Josefina
permanecieron solteros. Don Guillermo se casó con doña Elena Vázquez Tejada,
atotonilquense. Ma. Isabel fue cónyuge de J. Trinidad Vázquez y éste en
segundas nupcias con Ma. Isabel de la
otra rama de primos, de la que doña Isaura casó con don Rafael Esqueda, don
Francisco en 1920 con doña Esperanza Núñez Vázquez, originaria del ahora
Ayotlán, antes Ayo el Chico y más popularmente Pueblo de Ayo, municipio también
colindante con Atotonilco. Don Manuel con las hermanas María de Jesús y Rosa
María Ramírez González. Don Donato fue soltero. Ma. Isabel con J. Trinidad
Vázquez en el segundo enlace de éste como ya se dijo. Mercedes fue cónyuge de
don Jesús Dueñas.
La familia de don Donaciano fueron: Raymundo quien
murió soltero en 1937 de 24 años por una pulmonía consecuencia de una gripa mal
cuidada que se le agravó en visita a San José de Gracia; Ramón fue un importante citricultor en
Montemorelos, Nuevo León. Su esposa: María Esther Gómez Wells, viuda, se radicó
en dicho lugar y los hijos en Monterrey con negocios importantes; María
Guadalupe contrajo nupcias con Refugio Santos Sepúlveda, dueño en segunda
generación del Vino de Naranja Santos; finalmente María del Socorro, que casó
ya grande y luego enviudó.
Los hijos de
don Refugio fueron entre otros, Rafael, Salvador, Francisco, Alicia y Carmen. Rafael siguió fabricando un tiempo
el vino de naranja y su esposa, ahora su viuda, es la Sra. Teresa Fonseca
Hernández, que fue reina de las fiestas patrias. Salvador se casó con una de la
hermanas González Armenta, hija del Prof. Trino. María de la Cruz, fue esposa
de J. Trinidad Vázquez Tejeda, procreando una familia numerosa, entre ellos
Hugo, José, Acela, Martha, Othón, José Luis y Trinidad.
Don Guillermo y esposa procrearon a Jesús, Elena,
Luz y Angelina. Chuy Valle se casó con Hermila Fonseca Navarro. Murió dejando
dos hijos: Guillermo y Lorenzo. Elena contrajo matrimonio con Gregorio Santos
Sepúlveda, hermano de don Refugio. Luz con Alfredo Morales Orozco, miembro también
de otra familia de prosapia atotonilquense. Angelina fue miembro de la orden de
Carmelitas Descalzas que fundara en Atotonilco la venerable madre María Luisa
de la Peña Navarro después de quedar viuda del Dr. don Pascual Rojas, quien
creó con su apellido otra marca de vino de naranja. La madre Luisita
actualmente está en proceso de
beatificación. Hermila Fonseca Navarro, así mismo parte de una familia también muy conocida de nuestro
pueblo, quedó viuda por segunda ocasión del torero y empresario Eduardo
Solórzano, que fue dueño de la hacienda de Huáscato.
De la Sra. Isaura y Rafael Esqueda fueron sus hijos:
Rafael que murió soltero joven; Margarita esposa de Maurilio Franco González,
los dos ya fallecidos; él era primo hermano de mi madre; Vicente, quien hasta
su fallecimiento radicó en Guadalajara, dedicado a la venta de joyería; Aurora
fue esposa de Jacinto Angulo de San José de Gracia, también ya extintos;
Carmen, esposa de Cléofas Navarro, fallecidos ambos, él era dueño de una de las
cantinas más antiguas de Atotonilco: La Reyna Xóchitl en la esquina de Colón y Nicolás Bravo.
La familia Valle Núñez de don Francisco y doña
Esperanza, fue numerosa también, llegando a mayores el Ing. Francisco Javier,
que casó con Adelina Pérez Bouquet, de Guadalajara, que ya falleció; Raquel,
fue esposa de Alfredo Sepúlveda Navarro, los dos ya faltaron. En tercer lugar
Armando que se fue a radicar a Pénjamo, Gto. en donde casó con Martha Ortiz. Esperanza, la Chata, se desposó
con el Sr. Moisés Palacios Domínguez, originario de Veracruz, ex alto
funcionario de la conocida empresa nacional Fábrica de Jabón La Corona. La
Srta. Arcelia, reconocida y popular promotora social y cultural de Atotonilco,
donde radica. Bertha, viuda del entrañable amigo Gabriel Escobar Muñoz, que fue
representante hasta su jubilación, de la Cía. Cigarrera La Moderna. Finalmente
Yolanda, la gentil señora Yoli, viuda de otro sin par amigo José de Jesús
"Pepe" Castellanos Flores, hermano de Nacho, Osvaldo y Raquel, de
cuya familia también tenemos intención de escribir.
El Ing. Javier fue por muchos años funcionario
público estatal en el área de caminos, donde fungió como Director de
Infraestructura Carretera. Armando su hermano antes de emigrar a Pénjamo tuvo
una tienda de ropa y calzado frente a la plaza por la calle Hidalgo. De los hijos de Raquel y Alfredo, el abogado
Carlos Alfredo fue Magistrado del gobierno estatal y el ingeniero químico
Héctor, técnico de "La Corona". La familia del Sr. Palacios tiene
relación profesional con la empresa Televisa.
Don Manuel Valle Valle, fue el encargado de bodegas
y envíos de la producción naranjera de la casa Valle, básicamente a través del
ferrocarril hacia el país y los Estados Unidos. El medio principal era el ramal
Ocotlán Atotonilco que se había planeado para extenderse hacia Los Altos pero
que como tantos proyectos en el país quedó paralizado. La popular
"guayaba" como se le llamaba a este tren fue factor importantísimo
para el desarrollo del municipio.
De la primera esposa de don Manuel, María de Jesús,
su hija María del Socorro, fue cónyuge de Manuel Rojo Fonseca, ambos ya
fallecidos. Con la Sra. Rosa María fueron: María Ninfa que es religiosa de las
carmelitas descalzas en Chapala, Jal.
Manuel que casó con Ma. Guadalupe Cruz González, también ya fallecidos;
de Ma. Trinidad, su esposo José Sánchez Gazcón fue encargado del rastro,
fallecidos. María de Jesús, viuda de
José Salas García, se radicó con sus hijos en los Estados Unidos; María
Guadalupe se casó con Benigno Trujillo González al quedar éste viudo de su
hermana Ma. Concepción, fallecidos; Rosa María se casó con Enrique Romero, que
fue muchos años Jefe de Tránsito en Atotonilco; Rafael, trabajamos juntos en 1951 en la empresa Valle en lo de la preparación de pepinillos para la
empresa Clemente Jacques, su viuda Delfina Reynoso González se quedó en
Guadalajara con sus hijos. Da término a la descendencia de don Manuel, Ma. Concepción, de quien ya hablamos.
De la Sra.
Mercedes y don Jesús Dueñas, hombre bastante culto que conocí ya retirado de
sus actividades, fueron sus hijos: Ma. Guadalupe, que fue esposa de Rafael
Becerra también ya fallecido, quien con el negocio familiar de fabricación de
muebles se fue con varios de sus hermanos a Zamora, Mich., donde me tocó
convivir con ellos como funcionario de Banamex; Justa, extinta, Benjamín,
casado, se radicó en Atotonilco, y María de Jesús, religiosa también de las
carmelitas descalzas, estuvo destinada en Lagos de Moreno.
Cuando a principios del recién pasado siglo llegaron
a Atotonilco las dos familias de primos hermanos Valle Valle, en lo que fue su
sede comercial permanente: Portal Florencio Luna o Portal de los Valle, en Andrés Terán frente al mercado, que ahora
es el Hotel Portal del Vergel de la Sra. Elba Hernández Gutiérrez, don Lorenzo
estableció en el domicilio una importante empresa abarrotera. Al lado hubo
también una tienda del Sr. Donaciano, la cual todavía ví en los cuarentas.
Luego en lugar de la abarrotera don Lorenzo, don Francisco su primo hermano y
la Srta. Josefina, su hermana, fundaron
la casa Lorenzo V. Valle y Cía. que fue gran impulsora, como ya se dijo, de la
industria naranjera atotonilquense, contribuyendo mucho a su fama nacional e internacional. La empresa manejaba huertas propias y fruta
de un buen número de productores citrícolas independientes. El número de
familias que directa o indirectamente dependían de la casa Valle era muy
importante, así como los productos e insumos que empleaban en sus
actividades.
Hubo otras familias Valle en Atotonilco, igualmente
emigradas del rumbo de San José de la Unión, seguramente parientes en algún
grado de los señores Valle mencionados. Don Pedro Valle Navarro fue un
relevante presidente municipal atotonilquense cuyas obras en favor del pueblo
todavía se admiran. Ocupó el puesto varias veces en los treintas y cuarentas;
en 1945, cuando llegamos a Atotonilco, lo recuerdo en dicho cargo. En primer
matrimonio con la Sra. María Guadalupe Macedo, fallecida en 1934, hubo seis
hijos, cuatro hombre y dos mujeres, entre ellos el Ing. Luis, el Dr. José, que
emigró a Zapopan y Pedro, fue esposo de
Virginia Razo Reyes. Él fue el primer encargado del Teatro Cine Atotonilco
propiedad de don Margarito Ramírez, a partir de su inauguración en 1945 y luego
propietario de una imprenta, negocio en el que continúan por separado dos de
sus hijos. La señora Virginia era hermana de Alberto, Rosendo, José Guadalupe,
Lucila y Amelia, esta última esposa de Francisco Hernández Aceves, conocido
industrial y comerciante en el ramo mueblero y de electrodomésticos.
De la segunda esposa del Sr. Valle Navarro, doña
Rafaela Navarro Ruiz, fueron dos hijas:
Francisca "Pachis" viuda de Carlos de Alba Hermosillo, también
destacado presidente municipal y empresario de Atotonilco, cuyos negocios, como
la Forrajera Atotonilco, siguen manejando sus hijos, y María Dolores casada con
Salvador Aguilar.
Doña Herlinda Valle fue cónyuge de don Celso Cerda y
Socorro su hija, viuda de Enrique Fonseca Navarro radica en Guadalajara al
igual que sus hermanos Celso, Severo, Rafael y el médico Miguel esposo de mi
prima Reyna de la Torre Abarca. Don Juan Valle Tiscareño tuvo como esposa a
María Luisa Navarro Ruiz, hermana de doña Rafaela ya mencionada. Don Juan era
primo de doña Herlinda Valle y su mamá la señora María Tiscareño era originaria
del rancho San Joaquín municipio atotonilquense del mismo rumbo de San José de
la Unión. Sus hijos son Ma. Socorro esposa de David Verduzco, viven en Guadalajara;
José Merced, esposo de María Eugenia González de Anda; Juan Manuel, radicado en
la ciudad de México con negocio propio de químicos; José Luis; Gloria María que
fue soltera, Juan José, Carlos y al
final José de Jesús, que también vive en la capital tapatía.
Agradezco mucho la aportación de datos para este
trabajo a Hugo Vázquez Valle, a la Srta. Arcelia y a su hermano el Ing.
Francisco Javier Valle Núñez.