martes, 8 de octubre de 2019

DESPIDO MÚLTIPLE


Por ahí de enero o febrero de 1971 o 1972 se acercó un día a eso del mediodía a mi escritorio de gerencia de Banamex Independencia Guadalajara, un cuentahabiente de ahorros mayor de edad, para preguntarme humildemente porqué el empleado al solicitarle el retiro de sus intereses semestrales de diciembre, le había hecho firmar dos recibos. Le dije que no se preocupara que si podía volver el lunes ya le tenía aclarada su pregunta.    
Me cayó instantáneamente el veinte. Llamé al contralor solicitándole sacara del archivo los paquetes diarios de comprobantes de los últimos tres meses y doblara las fichas duplicadas de retiro. Al preguntarme para que las quieres, ya la rivalidad de jefaturas entre azules y amarillos de Agustín F. Legorreta Chauvet, nuevo director general del banco, había prendido, o trataba de prender, en algunos contralores si el gerente se los dejaba trepar; le contesté categóricamente tráemelos y luego te explico.
Al tener el montón de paquetes con un número basto de fichas amarillas dobladas de retiro duplicadas por un importe idéntico, le pregunté al funcionario administrativo ¿Te enteras de qué se trata; a su contestación negativa, le ordené relacionara todos los documentos por fechas, importes y los nombres de quienes los habían autorizado, los subtotales por empleado y el total. Al  verlo  todavía con cara interrogante, le espeté ¡se trata de un fraude de todos estos muchachos! Aíslate para que no sospechen y dame los datos lo más rápido posible; es viernes y tengo que hablar al departamento jurídico.  
Con el abogado Gonzalo García Velazco director de la citada dependencia, llevaba una relación muy profesional, principalmente, entre otros, por el caso del terreno perdido ante el Sr. Alcaraz Ascencio (ver relato Banamex Guadalajara 3 Independencia) Le expuse que tenía un problema serio en la sucursal y que requería su asistencia de inmediato.
-¿No lo podemos dejar para el lunes, de qué se trata?
-Es viernes, Gonzalo, se trata de un fraude con varios empleados en ahorros
-Te voy a mandar al Lic. Meján ¿estás de acuerdo?
-Muy bien con gusto veo el problema con él.  
-¿De qué se trata Felipe?
-Juan Manuel, a estos empleados se les ocurrió hacerse de algo extra y están recabando dobles recibos a los cuentahabientes de ahorros que vienen a retirar sus intereses semestrales, son seis, el monto detectado en tres meses realmente no representa una gran suma; uno de ellos de reciente ingreso creemos que lo hizo una sola vez y por unos cuantos pesos.
-¿Y qué opinas?
-Considero que después que reconozcan su error firmen su renuncia y se vayan sin más a su casa.
-Me parece magnánimo de tu parte, pero tenemos de todas maneras que protocolizarlo ante las autoridades ¿qué opina usted contador?
-Está bien licenciado.
Así, sin mayores perjuicios que el de perder su trabajo, prescindió el banco de media docena de muchachos prometedores, para que buscaran colocarse en otros empleos. De uno de ellos, al tiempo casualmente me enteré que estaba muy bien colocado en una empresa internacional bastante conocida. Al comentarle la circunstancia a uno de los empleados de Independencia de entonces y con quien he conservado una larga amistad, me puso al tanto e incluso me comentó que en su momento el papá con quien y cuya familia lleva una permanente amistad, le inquirió que si yo como gerente no hubiera provocado una acción incorrecta, explicándole a cabalidad la limpieza del procedimiento de mi parte.