sábado, 30 de septiembre de 2017

PRESENTACION DEL ESTUDIO A LOS MAGNATES EDITORES EN EL D.F.

El minucioso trabajo, aprovechando también mi período de vacaciones, decidí presentarlo a principios de 1974, a los editores distribuidores y/o propietarios, en la jerga empresarial actual diríamos MBA o CEO, de los consorcios que manejaban entonces en México el mundo de las publicaciones.
En una semana natural entrevisté, en el orden, a CODIPLYRSA, Cía. Distribuidora de Periódicos Libros y Revistas; Distribuidora Sayrols de Publicaciones; Publicaciones Herrerías (luego Novedades Editores) OENSA, Organización Editorial Novaro; Distribuidora Intermex (luego Televisa)  y DIMSA, Distribuidora de Impresos.
Otras organizaciones que también operaban total o parcialmente la red de distribuidores o agentes en todo el país, que luego de abrir mi distribuidora en Guadalajara, 19/5/1974, Promotora Editorial de Jalisco (PROEJSA) cambiada luego (7/1987) como Mayoreo de Períódicos y Revistas de México (MAPREMSA) fui contactando; eran entre otras Editormex, Editora de Periódicos La Prensa; DINALPUSA Distribuidora Nacional de Publicaciones, etc, así como propietarios de sellos particulares: Artes de México, Auge de México (Julio García Lourdes) Recetario Nestlé, con El Informador local la edición monográfica Club Chivas manejada por Javier Álvarez del  Castillo Gregory (Eds. Ágata)  cuyas circulaciones normales habían dejado hambriento el ya mi mercado de Guadalajara y en las recirculaciones de complemento llegamos a superar los resultados iniciales. Estas segundas corridas también las llegué a concertar con algunos de los distribuidores del párrafo anterior, como Sayrols con el libro A calzón amarrado de Irma Serrano y Elisa Robledo, Intermex y Novaro en varias ocasiones.       
Para la trascendente semana de encarar a los magnates en sus diferentes domicilios empresariales del D.F. y Edomex, la ayuda de mi primo José Luis Huacuja de la Torre, residente entonces en la capital, fue muy conveniente por contar con auto y conocimiento del área metropolitana. Por posición geográfica me entrevisté inicialmente, que hubiera preferido dejarlo en segundo o tercer lugar,  con  el Sr. Everardo Flores Sahagún de Codiplyrsa, en Serapio Rendón 87, Col. San Rafael, hermano de don Adalberto de los mismos apellidos en la distribuidora exclusiva en Guadalajara AFSA, y así mismo propietario de uno de los principales despachos del ramo en la Ciudad de México, dentro de la Unión de Voceadores de Periódicos y Revistas, cuyo secretario general era entonces el poderoso e influyente y casi intocable Enrique Gómez Corchado.
Después de la antesala y negativas por un rato para lograr la entrevista:
-Entonces usted quiere ponerse con Sansón a las patadas, jovencito
-No señor Flores, el trabajo que quiero entregarle, realizado esmeradamente e intenso  trabajo en más de 200 poblaciones, estructurado en varias rutas, representa un valioso documento para usted y las demás empresas del ramo, que si lo hubieran querido realizar, les hubiera sido muy costoso.     
-Déjemelo, pues
-Gracias Sr. Flores, le agradezco su atención.
Supimos por alguien del medio que el mismo día todas las empresas estuvieron enteradas, incluso don Adalberto en Guadalajara, del insólito y atrevido proyecto, que les mostraba una radiografía exacta de las operaciones de sus agentes en una considerable región del país, ubicados en un radio circular de aproximadamente 200/220 Km.
Que si no sería una empresa francesa que manejaba un sistema parecido que quería venirse a México; que a lo mejor era don Edel Castellanos de la extensa cadena Librolandia del noroeste pacífico del país, que pretendían afectarles su monopolio. Rápido se dieron cuenta que en el proyecto no había nadie a mis espaldas.      
Al día siguiente la entrevista fue con Distribuidora Sayrols de Publicaciones, en Mier y Pesado 128. Col. del Valle, fundación de don Francisco Sayrols Mass, quien todavía asistía a la empresa y conocí, pero ya la manejaba su hijo Jordi y el gerente de circulación, mano derecha de la empresa, era don Víctor Morán, persona mayor, español como los Sayrols, magnífico y experimentado funcionario en el medio e igualmente excelente persona, quien me trató muy amablemente y alto reconocimiento al formidable y laborioso trabajo realizado. Me expresó que si por él  fuera de inmediato resolvería en mi favor un beneficio importante. Al caso don Jordi, que también conocí, en un zafari en África, por el piquete de un mosquito, creo tsé tsé, que debió atenderse localmente, llegó muy grave para morir de inmediato a consecuencia en la ciudad de México. 
La siguiente presentación fue a Publicaciones Herrerías, en Balderas 87 y Morelos 16, en el centro de la ciudad de México, ya en manos de don Rómulo O´Farril Jr. por compra al Sr. Ignacio F. Herrerías, que luego le cambiaron a Novedades Editores (27/5/1977) Creo que por ausencia momentánea de don Marino Carrera, director de circulación, que había vuelto a algunos asunto en Cuba, dejé el estudio en las oficinas de la gerencia general a cargo de don Fernando Canales, o del Sr. Próspero Herrera Ibarrola sub gerente de circulación. Mi trabajo aquí se vio de inmediato abonado en tierra muy fértil luego de visitarme en Guadalajara el Sr. Carrera, que aparte describo.   
El rol de visitas continuó con Organización Editorial Novaro, OENSA, recibiéndome el Sr. Manuel Rojo, gerente de circulación. La empresa tenía su sede en un edificio enorme de manzana completa de tres plantas, ubicado en Naucalpan de Juárez, Mex, que ahora aún conserva con giro diferente. Recuerdo que a todo lo largo al frente tenía un letrero enorme que decía algo como “aún seguimos creciendo” Se extendió a  muchos países como España, Perú, Colombia y Argentina, teniendo presencia en muchos más.
Los fundadores fueron los hermanos Luis Novaro Novaro y Octavio Novaro Flora a principios de 1950´s, ingresando al emporio luego Gabriel y Luis Novaro Peñalosa y un pariente de éstos Javier Novaro Peñalosa, quien probablemente haya sido pariente de una señora Peñalosa del staff de la dirección con mando importante, que conocí en las entrevistas con el Sr. Manuel Rojo. Recuerdo también que luego el director o gerente fue el controvertido literato argentino Luis Guillermo Piaza. Don Luis Novaro N. a partir de 1921 había hecho carrera en El Universal, El Universal Gráfico, El Demócrata, Gerente y Director General de La Prensa, fundando en 1949 OENSA y sus empresas satélites  El ingreso mayoritario del grupo financiero empresarial Alemán del presidente de la república, en 1960, trastocó de alguna manera las cosas. En abril de 1985, antes del terremoto de septiembre 19, cambió radicalmente de giro, a diferencia de lo que se comentó erróneamente, en el que siguen operando con mucho éxito.      
En Distribuidora Intermex, fundada en 1969, con quienes siguió el turno de visitas, la entrevista fue con el Sr. Pedro Pablo Pérez Girón, Jefe de Circulación, cubano como su jefe Gustavo González Lewis, Director. Empresa que como mencioné, pasó a ser parte de Editorial Televisa de la familia Azcárraga, que me atrevo a pensar que desde su llegada a México, contemplaban el proyecto de fusión. Ambos personajes fueron incrustados luego en la crema y nata del ambiente editorial a través de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana, CANIEM,  obteniendo ambos el Premio al Mérito Editorial, el primero en 2008 y el Sr. González en 1979.
El estudio dejó atónito al Sr. Pérez Girón, con quien logré llevar a cabo varias operaciones importantes de recirculación como con Novaro, pero siempre bajo la tónica de la mejor tajada y ventajas para ellos. Incluso lo atendí en varias de sus visitas a Guadalajara. La empresa se extendió a varios países en el continente: Argentina, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá y Perú.    
La última cita programada en la trascendental semana con la ayuda de José Luis Huacuja, fue a Dimsa (Distribuidora de Impresos) con el gerente Lic. Jorge Velazco Félix, también luego integrado a la mesa directiva de la Caniem, que le otorgó el premio al mérito editorial en el 2000. Igual que en Intermex, me mostró su reconocimiento al trabajo presentado. Antes había estado con don Víctor Morán en la sección de libros de Sayrols, de quien había aprendido mucho. Hicimos también muchas operaciones de recirculación y en un momento dado le preparé un estudio acerca de la Unión de Voceadores y la distribución en Guadalajara, que le fue muy útil, pero a fin de cuentas, como sucedió repetidamente con él y con las demás empresas, quedó sólo en buenas intenciones y a veces en tanteos o promesas vanas de contentillo. La empresa se especializa aún en la distribución tanto a agentes como a locales cerrados (supermercados, farmacias, hoteles, aeropuertos, etc.) de publicaciones extranjeras y especializadas.  
En el trato, digamos hostil anterior, influía sin duda la condición de exclusividad impuesta en mi distribución por Publicaciones Herrerías/Novedades Editores, que se había convertido entonces, hay que decirlo, en un miembro del ramo editorial un tanto distante de los demás por el monopolio que ejercía sobre el aprovisionamiento del papel en connivencia del algún modo con Pipsa (Productora e Importadora de Papel) y el gobierno federal, que a través de la misma supervisaban a su conveniencia el suministro del insumo y por consecuencia, el control político de libertad de prensa.     
Unos días después de mi estadía en la ciudad de México, vino a visitarme a Banamex el Sr. Marino Carrera, español republicano, a ojos vistas con representación y autoridad de Publicaciones Herrerías, luego convertida en Novedades Editores, segundo de a bordo de don Fernando Canales, gerente general después del presidente Rómulo O´Farrill Jr. en la pirámide organizacional.
Me manifestó muy cumplidamente su reconocimiento al estudio de mercado, magnífico y trascendente en y para el medio, pero que aún era adelantado en nuestro país. Que por ningún motivo los dueños de las empresas, que manejaban su negocio con un hermetismo sui géneris y hasta mafioso, jamás iban a aceptar. Que a diferencia de ellos Publicaciones Herrerías (que ya había adquirido la familia O´Farrill) estaban cambiando, por su intervención personal, el inadecuado manejo de la distribución y comercialización de  varios agentes en plazas importantes, como lo era obviamente Guadalajara, caso en el que inclusive habían intervenido anteriormente para no admitir cambios, personajes como el gobernador y el arzobispo, circunstancia que su empresa estaba en condiciones de corregir.  
Que veía mi posición relevante en el banco y si estaba realmente decidido a dejar mi estatus de privilegio, por realmente una aventura, se lo dijera, porque traía nada más y nada menos el ofrecimiento de sus patrones y de la mejor empresa del ramo, la suya, de la distribución exclusiva para nuestra Perla Tapatía, a la que tenía mucha estimación porque de Jalisco era la familia de su esposa mexicana, la Sra. Laura Bolaños Cadena, que bajo el seudónimo de Abril era la principal argumentista de casa (El Libro Semanal, El Libro Pasional, La Novela Policiaca etc.) Señora que en sus últimos años, ya disminuida en su salud, logré contactar por teléfono y correo electrónico en 2011. Me confirmó en una ocasión que Gaspar Bolaños Villaseñor, el creador de Rolando El Rabioso (en Chamaco 1939) era su primo y que efectivamente, a diferencia de Morelia, Mich. era de Atotonilco el Alto, Jal. Entre la familia española de don Marino su hijo Luis Carlos Carrera González (18/8/1962) es un destacado director, guionista y animador del cine mexicano de la época moderna, con películas como El crimen del padre Amaro (considerada la película mexicana más taquillera en parte por la prohibición del clero) La mujer de Benjamín, Sin remitente, Un embrujo. Ex presidente de la AMACC (Asociación Mexicana de las Artes y Ciencias Cinematográficas) Ganador de varios Arieles.     
Entre otros requerimientos don Marino exigía la constitución de una empresa mercantil con mínimo $500,000.00 de capital social y formalizar el contrato respectivo de exclusividad en el que entre otras fidelidades, no podría tomar de otras empresas o editoras, publicaciones que compitieran en línea con las de ellos. Previamente había hablado ya con un empresario amigo y pudiente que me ayudó para sacar de su línea de crédito los fondos, que en realidad fueron $750,000.00  Ello después de que tanto mi primo más estimado y pudiente, así como un tío carnal aún más rico, me mandaron literalmente por un tubo, como sucede por regla general con la gente muy emprendedora pero a su vez ultraconservadora de Los Altos jaliscienses,  y más entre parientes.    
Así fue que el domingo 19 de mayo de 1974 se celebró la inauguración oficial de Promotora Editorial de Jalisco, S.A.DE C.V. en Dr. Fortunato Arce 45 esquina con 20 de Noviembre en el Sector Reforma, barrio de San Juan de Dios, entre Aldama y Medrano, a espaldas de la Arena Coliseo, según detallo en el siguiente trabajo. Al evento asistieron con don Marino varios funcionarios de su representada, compañeros de Banamex, clientes y varios amigos, entre estos del medio editorial local. Como gesto de buena voluntad, un tanto audaz, invité también, sin contar con su asistencia, a Adalberto Flores Jr. de AFSA, que ya manejaba la empresa en lugar de su papá.

viernes, 29 de septiembre de 2017

ESTUDIO DEL MERCADO DE LAS PUBLICACIONES EN 1971 Y 1972

La afición irremisible a la lectura que hizo presencia a mis un poco más de 4 años, totalmente analfabeto, en el rancho El Salvador (Atotonilco) a donde llegamos en 1940 de la población de San José de Gracia (Tepatitlán) después de mis primeros tres años en Garabatos (Tototlán) en donde nací el 5 de febrero de 1936; originada al leernos mi padre, a mi madre y ya a cuatro de sus hijos, yo el mayor, la biografía de Guillermo Tell, encontrado en la citada población, que debe haber sido una edición infantil o juvenil carente de portada y una o dos hojas, debiéndole costar mucho trabajo ensayar primero, porqué tomando en cuenta que solo con un Silabario y Cartilla de San Miguel, cuidando las chivas de su papá, mi abuelo Cipriano de la Torre Angulo, se había enseñado a medio leer y escribir.
La épica del personaje, principal héroe suizo, que yo veía reflejada en gran parte en la actitud de mi padre, forjó mi inclinación a la honorabilidad y a las causas justas, y de igual manera fijó muy patente mi devoción e interés en la literatura y artes similares como el cine, los cómics, etc. Sugiero aparte de Guillermo Tell, leer los cinco relatos sobre el cine y Los monitos en Atotonilco, de la etapa infantil de estas vivencias.
A partir de mi primera estancia en la sucursal Guadalajara de Banamex, luego en Tepic, Zamora, Zacapu, observé de cerca que los negocios respectivos de los distribuidores de publicaciones periódicas, básicamente revistas y periódicos, aparte de una función educativa y social muy importante, eran magníficos negocios, atractivos para emprender, jugando mucho para ello la experiencia con los monitos en Atotonilco (relato rspectivo)
Mi biblioteca personal iniciada desde mis primeras compras infantiles en Atotonilco, la que contiene a la fecha más de 10,000 registros, con todo y haber perdido más de algún ejemplar valioso, independientemente de otros tantos de publicaciones y revistas populares. Al caso, la descripción somera de los apartados 8 y 9 de la clasificación Dewey, Literatura y Biografía e Historia, está contenida en ocho artículos que también están subidos al blog.
Al estar considerando de años atrás, sin expresarlo de ninguna manera, las posibilidades de separarme del banco, en las vacaciones de 1971 y 1972, de las pocas que tomé en los veinte años que ahí permanecí, planeé un estudio de mercado en campo, visitando mediante una estructura de rutas geográficas, las cabeceras municipales y poblados de 5,000 habitantes en adelante, abarcando una circunferencia de aproximadamente 200/220 kilómetros alrededor de Guadalajara, partiendo diariamente de ésta para regresar por la tarde o noche.      
El recorrido de cada ruta, previamente diseñado en el proyecto, con número y nombre propios, partía muy temprano de un punto o referente urbano de la ciudad, casi siempre de una Gasolinería. Marcaba el horario, el kilometraje a cada sitio a analizar, las clases y tipos de caminos y algunos otros datos referentes. El método en cada lugar consistía en identificar al distribuidor o proveedor de publicaciones al público y en su caso si contaba con revendedores ya fuera en quioscos o por entrega individual o suscripciones, las características económicas y personales del negocio, qué productos de la amplia gama del ramo comercializaban y, muy importante, si aparte de la venta alquilaba los productos  paralelamente. etc.   
Para identificar y en su caso localizar a los distribuidores, y a su vez obtener de cada lugar datos complementarios que me interesaban para otros objetivos (v. gr. datos de los cristeros y la revolución homónima, etc.) la mecánica fue presentarme ante el o los principales personajes de cada sitio, escogiendo en el orden según conveniencia al párroco, presidente municipal u otra figura que se me sugiriera, incluyendo obvio al distribuidor. Mi deseo y manera de empatizar en todo momento con los entrevistados siempre me funcionó muy bien. En algunas jornadas me acompañó mi hijo mayor Francisco José de siete años.      
El trabajo de 1970 y 1971 fue una verdadera odisea, sin precedente en el país, que ante la osadía, así calificada, de presentarlo en la ciudad de México a los magnates gigantes editores distribuidores de todas las publicaciones que cubrían la red de agentes en el territorio nacional, armó un revuelo mayúsculo que describo en el siguiente escrito. La cerrazón, hermetismo y celo de éstos, como una verdadera mafia, sobretodo porque el estudio provenía de Guadalajara, en donde el distribuidor era pariente carnal de uno de ellos, y en intentos fallidos de nombrar distribuidores ajenos, habían intervenido hasta las autoridades gubernamentales y eclesiásticas   
El minucioso trabajo abarcó casi todo Jalisco y partes, dentro del radio mencionado al principio, 200/220 kilómetros, de los estados de Zacatecas, Guanajuato, Nayarit, Colima y Michoacán.

jueves, 14 de septiembre de 2017

CLIENTE COMPRA UN MUSTANG EN ACAPULCO

Emilio J. Shain Massó, cliente de 45, 50 años, de cierta importancia en Banamex Independencia Guadalajara, de la que era gerente a principios de los 1970´s. De ascendencia libanesa, sirio libanesa o bien judía, los parecidos físicos son difíciles de distinguir sin indagarlo. Era uno de los principales propietarios fabricantes y distribuidores colocadores de máquinas tragamonedas en el área metropolitana de Guadalajara (caballitos reparadores, coches y otras figuras en movimiento, etc. metálicas y otros materiales con la marca de su primer apellido) que por ahí en alguna tienda de barrio o bazar todavía ahora podrían identificarse. En la atención personal que prestaba a la clientela en el escritorio, siempre a varios clientes a la vez, si las circunstancias de privacidad lo permitían, se admiraba, como otros clientes, de cómo podía hacerlo.    
Un día en la mañana en plena actividad al público entró una llamada del gerente de la sucursal Acapulco.
-Aquí tengo a un cliente tuyo medio loco que quiere que le entregue $60,000.00 para comprar un Mustang
-¿Quién es?   --Emilio Sahín -¿De unos 45 años, fornido, moreno de bigote amplio? –Sí
-Es un poco especial, después de que me lo pases, seguramente te voy a enviar una orden de pago, desde luego cifrada con el libro de firmas y contraseñas; mi firma es la siguiente y dame la tuya; que don Emilio se identifique, firme un pagaré, entregue factura de la agencia vendedora y ésta le dé un permiso especial para circular a Guadalajara y me cargas por transitoria 1503-B el importe.
-Pero eso no se puede -¿Porqué, no está fuera de regla; sólo un poco diferente; tengo amplias facultades en la línea de créditos y el cliente fondos de sobra; lo único que podría suceder, acaso, que la paquetería de Servicio Panamericano se esfumara.    
A principios de la semana siguiente el Sr. Shain fue a presumirme su flamante auto del año, color verde olivo, reconociéndome el servicio que en algún momento dudó que le prestara, ante lo cuadrado que normalmente eran mis colegas Banamex.
Respecto a las maquinitas tragamonedas, venidas a menos por novedades electrónicas del momento, otro productor y operador en Guadalajara era el Sr. Benito Fong Gómez, de origen chino y además propietario de varios hoteles, también cliente y amigo personal que atendía en la sucursal mencionada. Su hijo Benito Fong González, fue igualmente mi amigo y compañero en el consejo de la Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara. 
Por lo que ve a Servicio Panamericano de Protección, pionera en el servicio de recolección y entrega de fondos en el país, fue una institución del grupo Banamex, fundada y manejada por don Ladislao López Negrete, miembro sobresaliente de la Dirección General del banco.

sábado, 2 de septiembre de 2017

"PÓNGANLE QUESO, SEÑORES"

Mi padre Francisco de la Torre Hernández, como huérfano desde los 14 años adoptó, por voluntad propia, el papel de jefe de la casa que le hubiera correspondido a su hermano mayor el tío Agustín, quien por apatía y presuntamente enfermizo no quiso tomar la responsabilidad. Quedaron siete hermanos huérfanos, cinco hombres y dos mujeres, por el asesinato de mi abuelo Cipriano de la Torre Angulo en 1923, junto con sus hermanos Jesús y José más un amigo mutuo (ver relato Un artero cuádruple asesinato, de estas vivencias infantiles)  
Estando sus dos hermanas, María y Estela, ya en edad de noviazgo, en una ocasión se presentaron en la casa materna dos pretendientes, quienes por la distancia recorrida que denotaban sus caballos, iban de lejos y seguramente con buenas intenciones.
Al avisarle alguien a mi padre de la presencia de los pretendientes, dejó sus labores de campo un poco antes para hacerse  presente en su casa. La parquedad y pocas palabras y el uso acostumbrado de monosílabos en el hablar de mi papá, mantuvo distraídos a los dos sujetos a quienes la impresionante y fuerte personalidad del señor de la casa, mantenía cohibidos e indecisos a los visitantes para expresar el objeto de su visita.
Llegada la hora de pasar a la mesa, sin para nada la comparecencia de las hermanas, mi abuela Francisca Hernández de la Torre al queso de adobera de mucha estima que se acompañó a la comida, mi papá en cada momento que podrían aprovechar para soltar su misiva los huéspedes, les espetaba “pónganle queso, señores” teniendo que despedirse a la postre sin manifestar su intención, pero sí con sus panzas repletas de queso adobera de la mejor calidad.    
El noviazgo o cortejo del género femenino en la región central del país, y muy marcado en Los Altos jaliscienses, era motivo de impedimento y hasta de escarnio para los cortejantes  por la familia, y a veces de parientes, de las muchachas a enamorar. Se tomaba como una cuestión de honor y conservación de la honra dentro del tradicional machismo regional mexicano.   

LA PRECARIA PERO SUCULENTA COCINA DE MI MADRE

Fuimos diez hermanos seguiditos en casa, particularidad nada rara en familias prolíficas católicas tradicionales mexicanas, y también de otros países. Tampoco anormal así que mis primos hermanos sean más de cien y si un tanto exagerado que con mis abuelos paternos hayan sido veinte. Venimos de ascendientes alteños jaliscienses del medio rural en donde viví hasta los nueve años.
Aunque no formábamos parte de la pobreza, nuestra posición particular era de muchas carencias. Situaciones y responsabilidades que mi padre había tenido que afrontar (ver relato Un hombre excepcional) explican las circunstancias en que vivíamos en el campo y luego desde enero de 1945, a mis nueve años, en Atotonilco.    
Mi madre María Dolores Galindo González, fue una mujer admirable en muchos aspectos siendo una de sus muchas cualidades la administración del hogar, como la gran mayoría de las mujeres alteñas. Hacía verdaderos milagros para darnos de comer. Voy a describir las siguientes sopas entre otros platillos que nos preparaba.
*Con Tazole, esquilmo que queda de la vaina del frijol, (Phaseulos Vulgaris L) nos preparaba para la comida del medio día una sopa caldosa exquisita. Me mandaba a buscarlo, como hermano mayor, al lugar de las pajas a escoger de los que habían sido ejotes más verdes y carnosos, para luego de desvarárselos y ella rehidratarlos y con recaudo y otras cosas como huevo cocido en trocitos quedaba listo el platillo. Mi papá cosechaba en las mejoras condiciones de frescura la gramínea que se cultivaba entre la milpa, por lo que el tazole guardaba buenas condiciones para el objetivo culinario.     
*Con chicales, elotes cocidos secos, nos hacía otra sopa caldosa extraordinaria. Se  colgaban  del techo u otro lugar ventilado, por sus hojas sin desprender, el racimo o racimos de elotes escogidos. Conforme a necesidades, ya secos, se iba desgranando luego lo necesario que a su vez con los añadidos que utilizaba en la receta, recaudo con chile ancho dorado algo de chile de árbol de nuestras propias matas, pedacitos de queso también propio, etc. Lista para paladear. 
*Con el quiote o tallo del agave tierno, que brotaba cuando el maguey ya iba a sazonar, nos hacía también otra sopa caldosa que en el rancho llamaban gigote. Se partía en cuadritos como de papa y llevaba a cabo un procedimiento similar a las anteriores recetas. Lo dulce un tanto extraño del tallo lo corregía con algunos ingredientes agregados. Este quiote o tallo rendido o seco tenía y sigue tenido diversos usos, vigas para techos y puertas, y hasta enormes flautas musicales en los estados del sur del país.
*Con un huevo batido en un recipiente extendido, charola, batea, etc. hasta lograr una enorme espuma blanca que luego dejaba consolidar para cortar en pedacitos. Después de agregarle el recaudo correspondiente más algo que tuviera a mano, pedacitos de chicharrón de cerdo cecina, etc. listo el manjar.
*Con bolitas de masa de maíz doradas en manteca de cerdo y mantequilla de casa, más lo que podía agregar, aparte del recaudo tradicional, quedaba una suculenta y crujiente sopa que todo mundo apreciaba.   
Como menciono al principio, a estas recetas de cinco sopas podría agregar otras y además para desayunos y cenas, pero como muestra de las afanes culinarios extraordinarios de mi mamá, creo suficientes las recetas anotadas.