lunes, 16 de marzo de 2015

CHUPATINTAS 2

Después de ocupar dos o tres veces, volanteando, los diversos departamentos de servicio en la sucursal Atotonilco, Núm. 201, excepto oficialmente el de volante que ocupaba, por rutina o escalafón, José Silva Carranza desde que yo había ingresado al banco en junio de 1954; incluso suplido a principios de 1961 por vacaciones al contador Jesús Solís Cervantes, donde entre otras cosillas encontré una cajita chica particular dentro de la oficial de la sucursal. 
Además, me trasladé en los días feriados de las semanas santas de este último año y el de 1960 a la sucursal Santa Mónica Guadalajara, a petición del titular Salvador Dávalos Gutiérrez “Don Susanito”, ex gerente de Atotonilco, que había sucedido a Antonio Billión Vidal y entregado a su paisano guanajuatense Rafael Esqueda Garibay; para encontrar en el primero unas diferencias en los registros de cobranza, con motivo de la salida del cajero principal Vicente González Gollaz, a quien BNM había despedido por participar en un mitin político panista de su hermano Ignacio, a fin de que el nuevo cajero Trinidad García recibiera de conformidad lo correspondiente a documentos en custodia; y en 1961 para identificar un fraude de $22,000.00 (pero de 1961), que el Sr. García tenía en el arqueo de caja correspondiente. 
En los registros de cobranza Santa Mónica usaba, entre otras, una máquina de escribir que imprimía puntitos, que marcaba mal el No. 5 que se confundía con el 3. Yo conocía la falla en Atotonilco por el volumen de documentos que nos enviaban de Albarrán Goodyear Oxo con dicha máquina. Así, la diferencia de múltiplos de dos que se captaba al tabular, se definió confrontando el registro 1, original, contra el 2 como primera y mejor copia al carbón; me regresé a mi casa al utilizar sólo dos de los cuatro días santos feriados.  
El desfalco, que fue un poco mayor de los $22,000.00, lo encontramos pesando una muestra recontada de cada denominación de la gran cantidad de bolsas de morralla que manejaba la sucursal por el comercio intenso del mercado Corona y su zona. Básicamente se localizó en las bolsas de  1,000 monedas de $1.00 “Morelos” que se habían aprobado a bulto, tampoco en esta ocasión se necesitaron todos los días feriados. 
El Sr. Esqueda ex auditor, junto con el Sr. Roberto de la Rosa Nuño, también ex auditor, a quien conocía por sus visitas a Atotonilco, a la llegada del primero vieron en serio la forma  de sacarme de la 201, a diferencia de los Sres. Billión y Dávalos. Me decían que podía ocupar una contaduría o sub contaduría regular y hasta una sub gerencia, si el inequitativo procedimiento de escalafón no lo impedía. 
El Sr. De la Rosa me ofreció al fin la plaza de investigador de crédito en campo en el Departamento de Análisis de Crédito de la sucursal Guadalajara, 110, muy diferente a lo esperado. Iba a suplir a José Guadalupe García Ochoa. Lo acepté como reto y oportunidad, ya que en mi sucursal había participado mucho apoyando las operaciones de la gerencia. A mi pregunta de si con $1,175.00 podría vivir una vez casado en Guadalajara, me contestó que Guadalupe con dicha suma mensual mantenía a su esposa y sus tres hijos. Yo estaba ganando en Atotonilco $775.00. 
Así, el 15 de mayo de 1961 llegué a la 110, donde sólo había además las sucursales Santa Mónica ya mencionada, 214, e Independencia, 215. Estábamos en el local provisional en frente del edificio propio BNM en Juárez y Corona, que duró mucho en reconstruirse. El gerente era el Sr. Amador Murguía Blancarte y los sub gerentes Joaquín Ruiz Fernández,  y Alfredo Bué Vázquez. El jefe del departamento al que yo iba era Juan Ramírez.
No desempeñé un solo día el cargo. Don Amador le dio instrucciones a Juan que me enseñara sus labores y además me encomendó algunos asuntos de la gerencia que normalmente realizaba Juan o los sub gerentes. Se me asignó un sueldo de $1,625.00, más del doble del de la 201. Joaquín Ruiz era quien validaba mayormente los estudios de crédito que se procesaban. Estos eran numerosos tomando en cuenta que no había todavía gerencia regional. A él lo había conocido en la 201, durante la visita de gerencia que le había hecho durante su interinato al Sr. Mendoza Casasa, que al oír yo que éste desconocía casi a todos  los clientes, metí mi cuchara para elaborar de memoria con ambos un listado completo hasta con sus respectivos teléfonos.
Al término de la primera semana de trabajo en mancuerna con Juan Ramírez, a quien por cierto se le tenía muy bien calificado en su labor, le pedí que me dejara hacer un estudio. Tal vez intencionalmente me asignó el de la empresa Distribuidora Dyna de Máquinas de Coser, que manejaba un Sr. don Pedro de origen alemán, de la cartera de clientes del Sr. Ruiz, dedicada a la venta en abonos de sus productos, al modo de nuestro futuro renglón de créditos para la Adquisición de Bienes de Consumo Duradero (ABCD).
Observé que en el estado de pérdidas y ganancias, se reportaba, a diferencia de lo acostumbrado, como ventas netas el importe de lo cobrado, después, obvio, de las devoluciones y pagarés impagados. Platiqué con Juan al respecto y coincidimos con el procedimiento del cliente; pues éste era apegado a la realidad del tipo de empresa, porque de la manera tradicional se inflarían ficticiamente sus ventas. Nada más esperaría que el Sr. Ruiz me llamara para presentarle el trabajo consensado con Juan.
Me llamó como una semana después. Al llegar al tema de los resultados y ver que faltaba la línea de devoluciones sobre ventas, me dijo, con el terrible carácter que se cargaba, golpeando como energúmeno su escritorio, que qué pendejadas eran esas. Al explicarle que así estaba estructurado el estado financiero del cliente y que lo podíamos discutir, término que le pareció fuera de lugar, espetándome sin más que quien era yo para discutir con él, que me largara a mi escritorio y que iba a ver si me regresaba a mi pueblo.
Juan Ramírez, malamente, o le dio la razón o cuando mucho fue neutral. Permanecí en mi escritorio como el perrito que se comió el jabón. JRF llamó al cliente, que yo daba casi por hecho que hasta modificaría el balance para darle gusto y que a mí me llevaría el tren. Inició manoteándole al cliente, quien negaba pacientemente y le daba explicaciones y luego se retiró. El frenético jefe, sin explicación ni disculpa alguna, me llamó a su escritorio para decirme lacónica y secamente, usted tiene la razón váyase a trabajar.              
Después le llegó el turno al reconocimiento y las disculpas de diferentes maneras a este siempre controvertido, pero a la vez experto funcionario del banco. Como cuando, después de abrir la sucursal Vallarta supliéndolo en la sub gerencia Miguel Belmán Torres, quien no obstante había ya sido gerente en Ocotlán o La Barca, equivocadamente me felicitó el día de un San Felipe del santoral que no era el mío y le contesté con cierta aspereza, todavía estaba muy dolido, que ese no era mi onomástico.
Como gerente en Independencia y él como subgerente regional, inició conmigo su rol de visitas de gerencia con resultados muy amigables. Esto sucedió  después de participar con él, don Adolfo Sánchez y otros cinco funcionarios menores de la dirección, entre ellos David López Ajexandre, como viles montoneros, a fin de darles respuesta en mi cabal defensa, al rosario de quejas que les presentó Adalberto Carbajal Herrera, al no poder éste con la gerencia de Zacapu, Mich., que le había entregado; disquisición maratónica de la que, por aquello de que las palabras se las lleva el viento, se las puse además por escrito (ver Banamex Guadalajara 3 Independencia) 
En algunas ocasiones me invitó a pasear por el centro de la ciudad, en que, entre otras cosas, visitábamos librerías. Después de que salió de BNM y de su malhadado paso en el Banco Industrial de Jalisco, ya retirado en casa y haber soportado varias embolias, lo visité en dos o tres ocasiones en su domicilio de la calle Bismarck, a un costado del centro financiero Justo Sierra Banamex. En una de estas visitas le obsequié los dos tomos iniciales de la zaga de Jean M. Auel Los hijos de la tierra, El clan del oso cavernario y El valle de los caballos.   

 

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